—¿Que haces aquí? —Mi exnovio estaba parado frente a mi puerta e inmediatamente iba a cerrársela en la cara pero el me lo impidió.
—Tenemos que hablar.
—Tu y yo no tenemos absolutamente nada de que hablar.
El apretó sus dientes y bufo con molestia.
—Vine a arreglar las cosas.
Tres palabras: No le creía.