Capítulo 85

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(Excepción Lauren's Pov)

No es ninguna maldita broma, llevábamos alrededor de tres horas por el centro comercial y nada parecía gustarle a Ally. Es decir, no es tan complicado elegir un vestido, ¿o si? En el tiempo que estuvimos aquí me cuestioné seriamente sobre si está en realidad era mi boda o la de ella. ¡Porque ya ni siquiera tenía el voto en esto! De hecho había encontrado un vestido que me gustó mucho pero Ally no pareció convencida y lo descarto a los tres segundos de haberlo visto.

¡Una locura!

—Ally he visto una tienda no muy lejos de aquí, quizás deberíamos echarle un vistazo, podría tener buenas elecciones. —Intenté convencerla.

— ¿El de luces de neón? —Asentí—Ya lo vi, no me gustó ninguno.

—Pero si ni siquiera entramos.
— ¿Y? Lo vi por fuera, y tienen pésimos gustos para la moda, si es que saben el verdadero significado de la moda.

Pretendía reclamarle y pedirle que le diéramos un leve vistazo, pues posiblemente hubiera algo que me gustase a mí, pero aquello no fue posible porque estábamos en el horario en el que todas los personas se les ocurría la maravillosa idea de venir al centro comercial y amontonarse como si se tratase de un Apocalipsis zombie. Por lo que en menos de cinco minutos ya me habían separado de Ally.

Aparte de no poder localizarla porque la pequeña rubia era una enana en cuanto a estatura y las demás personas me impedían el poder buscarla.

Pero al final resultó bueno el que nos hayamos separado, pues justo detrás de mí se encontraba la tienda con luces de neón que había visto anteriormente y quizás... solo quizás me haya gustado un vestido que una empleada estaba colocando en uno de los maniquíes. No le di más vueltas y aproveche que no estaba Ally para entrar a la tienda.

— Kordei's a su disposición, ¿en que podemos ayudarla? —Me atendió una señorita afroamericana con una simpática sonrisa. Wow... No había ninguna duda de que la chica parecía súper modelo, esas curvas no se forman solas. Decidí omitir mis pensamientos por un breve momento para poder responderle a la amable señorita.

—Yo... —En realidad ahora había un dilema. Y no sabía cómo comenzar—Pase por aquí hace un rato y vi un vestido que me llamó mucho la atención, una señorita pelirroja lo estaba colocando en uno de los maniquíes.

—Creo que se a cuál se refiere, pero por si las dudas, ¿podría detallarme el vestido que vio? —Preguntó aún con un tono de voz muy simpático.

Era pésima para describir.

—Largo. Con brillitos. Blanco. —Al parecer eso le pareció sumamente gracioso pues comenzó a reírse ante mi descripción pero acabo asintiendo, creo que entendió más o menos el vestido que buscaba.

—Muy bien. ¿Cuál es su nombre?

—Lauren. Lauren Jauregui.

—Mucho gustó Lauren, yo me llamo Normani. Acompáñeme le mostraré lo que busca.

Si fueras mi esposa 2 ➳ CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora