A Dinah le pareció una buena idea y quedo aún más convencida cuando le dije lo que vendían.
"—Deberías comprarle un consolador... Ya sabes, para cuando te encuentres ocupada y tu novia necesite desahogarse."
Esta demás decir que ese Dinah termino con un gran chichón en su cabeza. Y la decepción de Dinah al enterarse que en la tienda Brooke no vendían artículos sexuales.