Olvidado.

111 11 0
                                    

Narra Ally

Noviembre

Sábado por la mañana, los chicos y Carlisle habían decidido ir a jugar al béisbol, Alice se apuntó en último momento por lo que solo nos quedamos Esme, Rosalie y yo.

Rosalie optó por leer un libro mientras que Esme prefirió hacerme un pequeño interrogatorio.

-¿Qué tal a noche? ¿Cómo se te ocurrió ir a un sitio así? De verdad, ni si quiera entiendo como los pudiste convencer.

-Es un lugar para divertirse al que mayoritariamente acude gente de nuestra edad... Me pareció buena idea. Además, no los convencí, los arrastré sin decir donde íbamos.

-Y...¿Con Edward? ¿Qué tal?

-Poco a poco.

-Exacto, Ally estoy segura de que eres la única capaz de devolverle las ganas de vivir. Bella lo dejó tan destrozado que no pensé que fuera a volver a ser él nunca más. Todos pensábamos que eso sería imposible y la forma en la que te trataba cuando llegaste... bueno, ni si quiera reconocía a mi propio hijo. Ella no era solo su pareja, era su mujer, prometieron amarse para siempre y él no podía imaginarse nada sin ella... Todavía no entiendo lo que le has hecho pero creo que toda la casa te lo agradecemos. Él tiene sentimientos muy fuertes hacia a ti.

-De ver... ¿Enserio?

-Sí. Bueno, al menos eso es lo que me ha dicho y supuestamente me cuenta todo.

-¿Crees que haciendo las cosas a mi manera a partir de ahora... No sé... ¿podría ir mejor?

-No lo sé con certeza pero creo que ese empujoncito le vendría bien. Dejarse llevar. Edward es muy controlador cuando se enamora... Muy detallista y meticuloso. Relajarse en ese sentido puede que le ayude a despejarse, aclararase...

-Ya... Supongo que lo sabes por anteriores experiencias.

Esme asintió.-Y tú, supongo que lo de tirar del carro también te viene de anteriores experiencias.

-Más o menos.-Admití.

-¿Qué tal el tema de Isac?

-Olvidado... Supongo.- En parte mentí. ¿De que manera se puede olvidar eso? De ninguna. Él siempre iba a formar parte de mí, pero no me servía de nada mostrarme débil ni llegar a tales extremos por algo que al fin y al cabo no merecía la pena. O eso parecía.

-No comprendo como logras ser tan fuerte a pesar de todo y aún así no rendirte con Edward. La verdad, no me gustaría que estuviera con otra persona que no fueras tú.

-A mi tampoco.-dije con humor.-Aunque no le retendría más de lo que ya hago.-reí.

Ella también rió a mi comentario.-Creeme, no le retienes. Él tiene muy claros sus sentimientos por ti. Puede que sean incluso más fuertes que lo que sintió por Bella.

Sonreí como si fuera tonta y ella lo notó.

-Sois mis hijos, sólo quiero seáis felices.-sonrió agarrando mis manos.

La abracé.-Gracias por estar siempre en todas, Esme. No sé que haría sin todos vosotros.

-Oh vamos, eres adorable, así es difícil no aceptarte como hija rápidamente. O cómo hermana. Has sido muy bien recibida por tus hermanos.

-Por todos menos por Edward... Y al final...-dije riendo.

¿Y al final qué? Pensé para mí.

Ayúdame. (Edward Cullen) Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora