Ayúdame. (Edward Cullen) Parte 2

Celoso.

Narra Ally

Marzo

-Ally puede que te resulte incómodo o incluso fuera de lugar, pero yo lo encuentro casi necesario.

-¿Qué ocurre?

-¿Puedo conocer al chico ese?-dijo mirándome fijamente sin ningún tipo de expresión concreta.

-A... ¿A Edward?

-Sí.

-¿Por qué le quieres conocer?

-Sólo quiero quedarme tranquilo, con la certeza de que te hará tan feliz como tú lo deseas, que serás incluso mucho más de lo que lo eras cuando estabas conmigo.

Sus palabras me removían poco a poco por dentro, a veces dudaba que alguien pudiera quererme si quiera un cuarto de lo que me quiere él.

-Saber que no me necesitarás, e incluso me olvidarás.-finalizó.

-Está bien. Espera aquí.-me dirigí a la entrada pero me detuve aún analizando su última frase.-Isac, no te quiero olvidar y no lo pienso hacer.

Seguí mi camino en busca de Edward. Estaba en la cocina hablando con Alice y no me apetecía interrumpirlos pero supuse que aquella conversación podía esperar un rato.

-Edward.-lo llamé desde la entrada.

-No Ally, no pienso presentarme ante tu prometido.-su respuesta me dejó completamente atónita, ni si quiera se me ocurrió que pusiera la oreja en una conversación tan privada como la que acababa de mantener con Isac.

-¿Cómo has podido escuchar eso, Edward? Era privado, para tu información.

-Tranquila, no pienso volver hurgar en la cabeza de semejante tipo.

-¡¿De qué vas?! ¿A caso te ha hecho algo?

Estuvo a punto de hablar pero por alguna extraña razón Alice lo detuvo.

-Edward no lo hagas. No le digas nada.

-¿Nada de qué? Explicarme lo que esta pasando ahora mismo.

-No, vete de aquí.

-Edward,-dije acercándome a él y dándole la mano para que se relajara.-Cálmate. Por favor.

-Allison, si bajo ahí, le romperé la cara.

-¡¿Pero por qué?!-Dije soltando su mano de forma brusca.- ¡Me parece increíble que precisamente tú te pongas así, cuándo eras tú el que me quería con cualquiera de los dos! ¿Qué pasa? ¿Ahora cambias de parecer por que sabes que verdaderamente podría irme con él si no fuera por ti?- La hipocresía de Edward me irritó.

-Te miente Ally, te miente en todo.- Nunca había visto a Edward en ese estado, su mirada denotaba rabia y desde el momento que le solté la mano apretaba los puños con fuerza.

-No lo pagues conmigo si estás celoso.-dije saliendo de allí.

-Ally, eh, ¿qué ha pasado?-dijo Jasper cuando crucé el salón, poniéndose delante de mí.

-Pasa que Edward es un capullo, eso pasa.