No...no es eso.

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Narra Ally

Marzo

-Por fin llegáis.-dice Rosalie.

Carlisle, Edward, Jasper y Emmett habían ido a jugar al béisbol esa mañana y ya era de noche. Llevaban un tiempo haciendo muchas cosas juntos los cuatro.

-Hemos ido bastante lejos.-dijo Jasper dándole un corto beso a Alice.

-Buenas rubita.-me dijo Edward.

-Hola perdido.-dije por su ausencia durante el día.

-¿Has ido a ver a Jacob?-Su repentino interés por Jake y por lo que yo había hecho me había sorprendido gratamente. No era propio de Edward.

-Sí. -Respondí intranquila, no sabía donde quería ir a parar.

-¿Cómo está?- Realmente no era Edward el que estaba hablando. ¿A qué se debía esa preocupación? Me estaba confundiendo porque no sabía si quería saber algo en concreto o se estaba interesando por mi dia y por mi entorno.

-Regular, al parecer hay un vampiro nuevo por las zonas y está enfermo.

-¿Un vampiro nuevo?-dijo Carlisle.-Qué raro.

-A saber.- Dicho aquello Edward subió a una pequeña sala de arriba y cogió un libro. Al poco subí yo detrás de él y me senté en frente sin hacer nada en concreto más que mirarlo. ¿Enserio aquello era normal en él? No.

-¿Estás nerviosa?-Dijo, como si lo pudiera sentir al igual que mi hermano.

-¿Yo? No. ¿Por qué tendría que estarlo?- Las dudas se me atolondraban en la cabeza. No entendía nada.

-No sé.

-¿Y tú?

-¿Por qué lo dices?

-Me ha parecido raro que me preguntaras por Jake. No es propio de ti.

-No creas que me importa Jake, simplemente ha sido por preguntarte qué tal tu día. -Cerró el libro y lo dejó en el sillón a su lado.

-Ah, pues genial.-La situación se estaba haciendo un tanto incómoda.

-Ally, ¿estás un poco rara o es cosa mia?

-No hemos hablado nada de ayer, y estás tan... tranquilo, que no entiendo si significa algo, y si ese algo es bueno o malo.

Se rió de mí. Y entonces se pasó la mano por la cara. Así súper sexy. -Lo de ayer fue increíble, pero vamos a dejar las cosas fluir. Yo no quiero forzar nada.

-¡Ally!-me llamaron desde abajo.

-¿Sí?

-¡Baja, te buscan!

Miré a Edward extrañada.

-¿Vienes?-él bajó la mirada y negó como respuesta.

Bajé los tres pisos y me dirigí a la entrada.

-¿Quién me busca?-pregunté en un grito. Subí las escaleras que llevaban al salón principal.

-Yo.

Un escalofrío me recorrió de arriba a abajo.

-¿Qué... Qué haces tú aquí?-dije atónita.

-Te prometí que vendría.-dijo él.

-Me lo prometiste hace como cinco meses.

-No he podido venir antes. ¿No te alegras de verme?

Miré a mi hermano con cara de espanto, esto no podía estar pasando. No podía pasarme.

-¿A qué has venido?-mi tono de voz no se podía considerar de ninguna forma.

-A verte Ally, me lo pediste.

-Sí Isac, hace cinco meses.

-Está bien, ya veo que me has olvidado por completo en esos cinco meses.

-No... No es eso.-suspiré.-Familia, él es Isac. Isac, ellos son Rosalie, Emmett, Carlisle, Esme, Alice y mi hermano Jasper.

-Encantado.-dijo el chico sonriendo algo incómodo.-¿Y el chico que iba contigo?

Contuve la respiración inconscientemente durante unos segundos.

-Eh... ¿Qué pasa con él?-dije nerviosa.

-¿No vive aquí?

-Sí... Estará arriba.

Él asintió y se creó un incómodo silencio. Esme se percató de que el revistero comenzó a volar por los aires y lo agarró antes de que se formara un estropicio.

Ayúdame. (Edward Cullen) Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora