Atrapada

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El miedo me aporreó fuertemente y mi hermano lo notó cambiando el estado ambiental a uno sosegado. Edward se mostraba tranquilo con antelación, mi sueño le hizo ver que no me arriesgaría, pensando que era demasiado madura para ser tan estúpida. Sin embargo Jake se encontraba algo inquieto a sabiendas de que algo se tramaba y él no estaba al tanto. Pero no debía estarlo, no quería que lo estuviera.

-¿Ocurre algo Ally?-preguntó Carlisle, a lo que Edward rió y el primero dirigió su mirada hacia él.

-No, es sólo que me he acordado de algo, pero es irrelevante.

-¿Seguro?

Me dediqué simplemente a asentir. El dolor que podría producirme el simple hecho de estar con Jacob era grande, igual de grande que dejar a Edward. No, aquello era aún más grande.

-Carlisle, una pregunta, ¿si me convirtiera demasiadas veces mi inmortalidad podría acabar?

De nuevo regresó el tenso ambiente y ahora Jasper no hizo nada. Era su hermana pequeña y le invadían escalofríos al pensar que me perdía de nuevo.

-Es una pregunta interesante, y realmente no lo sé. Habría que volver a conectarte con la maquinaria de mi oficina y observar los cambios en tu sangre al haberte transformado ya una vez. Aunque dudo que eso pueda pasar.

-No pasará.-me alentó Jacob.-Tú siempre serás eterna.

Volviendo al juego de miradas Edward casi se lo traga, pero aguantó rígido en su sitio, sin respirar, sin moverse, sin apartar su mirada del lobo. Agarré la mano de Jacob y Jasper se fue después de susurrarle algo a Carlisle. Cuando sus pasos aumentaron en velocidad mi padre hizo lo mismo con Edward y se marchó por el mismo camino que Jasper.

Edward seguía quieto en el mismo lugar, me miró y sólo pensé: "Mi corazón siempre será tuyo, no lo dudes ni un segundo."
Entonces se fue disgustado. A sabiendas de que en mi cabeza la estupidez me decía que quizá Jake no fuera tan malo. O al menos estar con él no lo fuera.

-Lo mejor es que sigas con tu vida y que esto no te afecte en nada.-me dijo Jacob haciendo que dejara de pensar en Edward.

-¿Qué tal está tu mordisco?-pregunté después de responder a su propuesta asintiendo con la cabeza.

-Bastante mejor. Por cierto no me has terminado de contar que ocurrió con Isac.

-Simplemente vino, cuando menos lo esperaba y menos lo necesitaba. Aunque no te voy a negar que me sentó muy bien el saber que está bien. Pero me encantaría tenerlo cerca.

-Volverías con él.

-No te voy a negar lo probable pero tampoco lo veo tan claro teniendo a Edward.

-¿Así que a mí me descartas totalmente?

-Jake, lo siento...

-No hace falta que te lamentes por ello,-dijo sin dejarme acabar.-es sólo que no sé como lo hace.

-Yo tampoco, pero es lo que hay, si pudiera elegir por mí misma lo que siento tal vez todo fuera muy distinto.

-Lo dudo demasiado. Te tiene atrapada.

-No, él no me tiene atrapada, él no me retiene, y ni si quiera quiere que esté con él.

Ayúdame. (Edward Cullen) Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora