Narra Ally
Febrero
El vacío era cada día mayor y cada vez me sentía más sola aunque no lo estaba ni de lejos, tenía más compañía de la que incluso me gustaría pero no podía evitar que se preocuparan por mí. Empecé a plantearme hasta el punto en el que mentía la gente y a costarme confiar en las personas. Me sentía tan traicionada... Después de cinco meses él no había aparecido y no quería perder la esperanza pero me sumí en un cúmulo de pensamientos que me decían que Isac sólo quiso deshacerse de mí. Y las palabras de Edward en el coche en Italia me retumbaban en la cabeza una y otra vez hasta que me las empecé a creer. Y no podía pensar que todo eso era verdad.
Mi rutina era simple, básicamente no hacía nada, solía sentarme todos los días en un precioso y muy cómodo asiento que Jasper me compró con cariño ya que yo me encapriche de él antes de entrar en este bucle de ansiedad. Estaba situado en un lado de la pared de cristal junto a un equipo de música que tenía cada habitación de la casa.
Como a casi todo el mundo, me sentaba bien poner canciones tristes y dejar que la tristeza saliera poco a poco de mí, como si aquellas preciosas melodías la atrajeran.
La música estaba siempre bastante floja y la puerta de mi habitación cerrada. No era que no tuviera nada mejor que hacer, simplemente no quería salir de mi zona, ya que sentía que me despejaba y traicionaria todo lo que he sido. Con él. Todo lo que fuimos y lo que sus mentiras destruyeron. Sentía que estar sumida en ese dolor me despertaba, y que si salía de él al recordarlo nuevamente doleria aún más. La gran cristalera dejaba ver unas preciosas vistas al bosque del que a estas alturas sabía donde estaba colocada cada rama de cada árbol. Cada hoja que caía a causa del viento y cada vez que alguien salía con el coche.Entre tantas cosas que dejé de hacer tampoco asistía a clase, sólo hacía los deberes e iba a hacer los exámenes, la asistencia no me importaba pero al menos aprobar para no poner a Carlisle y a Esme en ningún compromiso con el instituto ya que eran mis tutores. De todas formas no se me ocurría nada más que hacer.
Jacob venía continuamente a verme, siempre que podía, es decir, casi todos los días. Él era la única persona que me sacaba las palabras porque su cara de decepción me hundía aún más y sentía que le debía tanto, que lo mínimo que le podía ofrecer era una pequeña muestra de afecto. Transmitirle la sensación de confianza que siempre él me transmitía a mí. Edward se pasaba el día a mi lado y no conseguía lo mismo que Jake, por ello se sentía molesto y enfadado consigo mismo.Me hablaba de como consiguió él olvidar a Bella, de lo imposible que se le hacía y que creía que nunca saldría de ese sentimiento de vacío inmenso. Me contaba lo mucho que yo había significado para él y lo que le dolía que estuviera así. Para mi desgracia no podía evitarlo, pero por otro lado sabia que él era la persona que mejor podría entenderme. Y es cierto que verle mal por mi culpa me dañaba, pero mi corazón estaba comprimido día y noche y me costaba todo.
Cuando era el turno de Alice me hablaba, como Edward, de cuantas veces lo intentó ayudar y de lo difícil que le resultó. También me contó una historia. Sobre Bella. Una vez en el dieciocho cumpleaños de la chica, Alice se empeñó en celebrarlo, pero las cosas se torcieron y mi hermano estuvo a punto de matarla. Edward se preocupó hasta el punto de decidir alejarse de ella para no hacerle daño y que no acabara mal. Se mudaron de un día para el otro a Brasil y según Alice estuvo vigilando a Bella durante un tiempo a petición de Edward. La chica estuvo muy mal mucho tiempo, se refugió en Jacob, recuerdo que Jake me dijo algo sobre eso, pero aún así su pesar no cesaba.
Cuando era el turno de Rosalie me contaba cotilleos del instituto y de Lisa. Mis hermanas eran buenas amigas de la humana y aquello reconfortaba algo mi autoestima. Al menos había hecho algo bien. Lisa estaba saliendo con James, uno de los amigos de Charlotte. Me alegraba escuchar que a mi amiga le iba bien.
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Ayúdame. (Edward Cullen) Parte 2
Fiksi PenggemarSEGUNDA TEMPORADA DE "MÍRAME A LOS OJOS" Tras la situación que acababamos de vivir Edward y yo ansiabamos conocer la historia pero parecía que nos tocaría esperar. Ambos estábamos asimilando los acontecimientos y sin encontrar respuesta correcta. Ha...