Corromper la intimidad.

75 5 0
                                    

Narra Ally

Marzo

Seguía aturdida por lo ocurrido en las últimas horas y encima nerviosa por lo que Carlisle me tenía que contar con ayuda de mi hermano.

Se acercaba la hora en la que volvían del instituto y mi corta paciencia ya se había desvanecido hacía un rato. Deseaba enterarme lo antes posible, yo era una de esas personas a las que no se les podía empezar a decir algo para luego dejarle con la duda. Absolutamente no. Pero si era sobre mis padres aceptaba que tuviera que intervenir Jasper.

Nada más entrar por la puerta de casa Edward me pidió si podíamos hablar a la vez que el coche de Carlisle se había retirado de la carretera después de pedirle a Edward las llaves de su coche para dárselas a Alice y que lo trajera de vuelta que seguía en los aparcamientos del instituto.

-Claro.-Acepté.-¿De qué quieres hablar?

Esme nos interrumpió preguntándonos por lo ocurrido. Una vez hubimos explicado todo a nuestra madre adoptiva volvimos a la intimidad y a la pendiente conversación.

-¿Qué ocurre?-dije nada más ver desaparecer a Esme por las escaleras.

-Sobre Jacob, ¿De verdad sigues rehuyendo de él?

-¡No! Para nada, ¿Qué te hace pensar eso?

-Lo que le has dicho.

-No me gusta que escuches mis conversaciones más privadas, eso se llama corromper la intimidad de una persona.

-Lo siento, te juro que no quería. Es más me salí de tu cabeza nada más te metiste en su casa. Pero se me hizo imposible no escuchar los pensamientos de Jacob, ya que entre otras cosas, su baile de celebración por el beso que te dio llevaba alegres gritos consigo.

-Vale, entonces no te preocupes. Pero lo de Isac supongo que no eran gritos de alegría lo que te impidió no meterte en toda nuestra conversación.

-Sobre eso quería pedirte disculpas. Pero piensa que si fuera al contrario, si fuera Bella quién viniera a visitarme y tú pudieras oír todo lo que habláramos, ¿No lo harías?

Me pensé la respuesta ya que si mentía se notaría demasiado. Así que al darme cuenta de lo que me acababa de preguntar me di cuenta de que también era una insinuación de celos, y eso me hizo sonreír, siendo para él ya una respuesta.

-Contradecir tus pensamientos sería mentir.-dijo refiriéndose a los celos.

-¿Sabes que es la primera vez que te pones celoso?-pregunté en un tono que consideré tierno.

-No, no es la primera. Otra cosa es que sea la primera vez que lo hago notar.-dijo con su perfecta voz aterciopelada.

-Estoy reprimiendo las ganas de ponerme a dar saltitos por toda la casa.-dije sonriendo.

-Lo sé. Pero Jasper quiere que seas como antes, así que cuando esté él, no las reprimas.

-¿Jasper quiere o a ti te gustaría?

El chico sonrió cuál bobo y bajó la mirada. Escuché como el coche de Emmett entraba por el garaje y me puse nerviosa borrando todo gesto de alegría de mi cara.

-Tranquila.

-¿Tú ya sabrás lo que es, no?-pregunté.-Digo, porque lo habrás leído en la cabeza de Carlisle, ¿no?

Negó.-Me pareció buena idea esperar a que tú también lo supieras. Aunque será imposible que durante la conversación no me haya enterado ya de todo. Los tendré a todos en la cabeza...

Suspiré.-Gracias, seguramente si me hubieras dicho que sí te habría levantado telepáticamente y no te habría bajado hasta que me lo dijeras.

Él sonrió.-Anda vamos con los demás y sales de dudas.

Ayúdame. (Edward Cullen) Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora