Narra Edward
Febrero
Ally bajó las escaleras contenta de más la siguiente mañana de salir con Jacob.
-Buenos días familia.-dijo acercándose a su hermano y dándole un beso en la mejilla. A continuación se sentó a su lado y observó aún contenta las atónitas expresiones de los demás.
-Buenos días hija.-le contestó Esme devolviéndole la sonrisa.
La chica agarró una revista de moda y comenzó a pasar las hojas cómo si nada. Como si a caso le interesara. Sin borrar su preciosa sonrisa. Hacía tanto tiempo que no la veía sonreír, que creía estar sintiendo algo extraño dentro de mí.
-¿Estás... Bien?-preguntó Jasper.
-Claro.
Las extrañas miradas volaban por la habitación.
-Si no queréis ver volar media casa, haced como que esto es normal.- Sugerí.
La gente se dispersó por la casa aún asimilándolo pero Jasper permaneció a su lado y yo veía la tele.
-Ally...-dijo Jasper pidiendo respuestas.
Encogió los hombros.-No sé Jasper, he decidido dejar de sufrir por Isac y por nadie. Si me mintió en cuánto a lo de que vendría a verme supongo que no merece tanto la pena. Puede que haya influido la charla que Emmett me echó ayer, seguramente sea eso.
-¿Emmett te ha abierto los ojos?
-Sí. Supongo que sí.
-Nunca subestimes a Emmett.-dije sin despegar la mirada de la televisión.
-Entonces...¿Se acabó la... depresión?
-Jasper no he estado depresiva. He estado pensando profundamente durante varios meses.
-¿Qué importa, Ally? Ya tengo de nuevo a mi hermanita.-dijo contento abrazandole.
-Para tu información, Jacob también ha participado en ello. Al parecer los lobos no son tan malos como se les pinta, ¿no?
-Bueno... Si no fuéramos enemigos naturales, o tuviera tu capacidad de aceptar a la especie contraria con tanta facilidad... Igual incluso me caería bien. Pero, estás castigada.
-¿Qué? ¿Me estarás vacilando, no?
-¿Qué es eso de besarte en la puerta del instituto con un lobo que va por ahí con chupa de cuero y moto después de haber hecho pellas?
-Vamos no puedes ser tan malo. Miralo de esta forma, tu agradecimiento por la ayuda de Jacob será no castigarme.
-Me lo pensaré.
-Te quiero.-dijo ella dándole otro beso en la mejilla y abrazándole.
Desde que su felicidad acababa de volver a la casa no me había dirigido a penas una mirada. No me moví de mi lugar porque esperaba un poco de atención, una muestra de agradecimiento por todo el tiempo que pasé con ella los últimos meses, pero nada. Y me estaba comiendo por dentro porque cada segundo me ponía nervioso.
Como si fuera ella la que lee el pensamiento me miró y levantó una ceja. A todo esto seguía soriendo. Y justo cuando creía tener un momento para hablar con ella se levantó y se fue.

ESTÁS LEYENDO
Ayúdame. (Edward Cullen) Parte 2
Fiksi PenggemarSEGUNDA TEMPORADA DE "MÍRAME A LOS OJOS" Tras la situación que acababamos de vivir Edward y yo ansiabamos conocer la historia pero parecía que nos tocaría esperar. Ambos estábamos asimilando los acontecimientos y sin encontrar respuesta correcta. Ha...