La seguí por el corredor hasta llegar a su puerta. Julianne entro rápidamente y yo detrás de ella. Cerró la puerta en silencio y se dió la vuelta mirándome fijamente.
-No pude contenerme de traerte aquí-mordió su labio-no sé qué me estas provocando, no sé que has hecho conmigo que quiero tenerte a cada instante-cerró sus ojos y yo me quedé paralizada de su repentina confesión. ¿Qué significaba eso? ¿le gustaba? ¿le atraía?
-Julianne..
-No digas nada-abrió sus ojos-sé que lo nuestro es solo sexo-por alguna razón me dolió que lo dijese- y sé que tu estarás con personas de tu edad, que te gustará algún chico..-no había notado que Julianne a veces se movía lentamente al hablar, o que desviaba su mirada ¿estaba bebida? ¿había tomado alcohol? Mis sospechas fueron acertadas cuando intentó caminar hacia mi y se fue hacia un lado.
-Cuidado-apoyé su brazo en mi hombro y la llevé hasta la cama, subí su cuerpo como pude y ella me observó con los ojos entrecerrados.
-Eres hermosa-me miraba fijamente-no sé como estoy cayendo por ti..
-Shh-la arropé-estas tomada Julianne dices estupideces, probablemente mañana ni las recuerdes-me iba a levantar pero tomó mi mano arrastrándome hacia ella.
-Quizá-rió-al menos ahora puedo decirte estas cosas sin arrepentirme-acercó sus labios a los míos. Le devolví el beso un par de segundos antes de separarme definitivamente.
-Me hubiese gustado que me dijeras todas estas cosas sobria-suspiré-duerme Julianne.
-Nalia-le miré-me tienes vuelta loca-y rio fuertemente. Para luego ir cerrando sus ojos y cayendo en sueño.
-tu también a mi-le miré por última vez antes de salir.
*
Día lunes llegó y mis ganas de ir a la escuela se rebajaron considerablemente. Era semana de exámenes, y eso significaba que el tiempo jugaba en mi contra. Divisé a Jasmín en la entrada y la salude animadamente.
-¿Qué tal?-le abracé.
-Cansada, estudié toda la noche ¿y tú?-abrieron las puertas y caminamos hacia adentro.
-Pues nada, repasé algunos textos-suspiré-espero que nos vaya bien. Las cosas habían cambiado entre Jasmín y yo, desde el beso ninguna se atrevía a hablar más de lo necesario. Albert había notado nuestro distanciamiento pero no hacía preguntas.
Para el día martes nos tocaba a primera hora con Julianne. Con exámenes, trabajo, y estudio apenas había pensado en las palabras que me dijo en la fiesta, no quería hacerme ilusiones de lo que me dijo fuera real, más bien quería creer que su confesión había sido causa de tanto alcohol y que todo era mentira. ¿y si fuese cierto? ¿si todas sus palabras eran reales?. Negué, no quería creer ello, mi mente nunca aceptaría que ella tuviese esos sentimientos por mí.
-Buenos días-Julianne sonrió saludando, se veía elegante, con su típico conjunto de dos piezas esta vez negro mataba cada parte de mí, le quedaba a la perfección, más su cabello suelto hacia atrás me encantaba, me tomé unos minutos para babear por ella mientras hablaba.
Teníamos que hacer una actividad y entregársela al final de la hora. Sus palabras de hace algunos días resonaban en mi cabeza y cada vez que le miraba ella corría su vista.
-¿empecemos?-Jasmín miraba la hoja.
-claro-le sonreí.
No era una actividad difícil, de hecho cada vez que Julianne se paseaba por el salón le miraba disimuladamente, pero cuando sentía su mirada sobre mí la ignoraba olímpicamente.
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Malos Tiempos(temática lésbica)
RomanceNalia tiene dieciocho años, hija menor de una familia con pocos recursos, el desempleo de su padre y con la venida de un nuevo hermano a la familia decide trabajar durante el verano en un prostíbulo ¿Qué pasaría si en su nuevo trabajo se encuentra c...