Capítulo XVIII - Una noche mágica

9.4K 629 23
                                    

Salí de la oficina de Julianne luego de su ataque de "celos" y seguí directa al trabajo, cada vez me costaba menos retomar las cosas y eso me gustaba, iba avanzando en una buena dirección. Los clientes seguían siendo los mismos y ya no tenía la presión de antes ante sus toques, me daban igual.. pero aún así recordaba todo...y, prefería olvidar.

-Nalia ¿estas bien?-papá estaba sentado en el sofá mirándome precupado.

-Sí-intenté sonreírle-todo va bien ¿y mamá?

-Está durmiendo-contestó seco, para nadie de la familia era un secreto que mamá y papá apenas se hablaban y eso nos dejaba confundidos ¿Qué había pasado?

Caminé hasta mi cuarto y vi que todos ya estaban durmiendo, me acosté sin ponerme pijama y dormí plácidamente hasta el otro día.

*

-Tendrán una semana para entregarme sus trabajos desde hoy, no quiero ningún atraso ¿entendido?-Julianne continuaba seria desde el día en su oficina y eso me angustiaba ¿tanto le había afectado?

-¿Te parece si lo hacemos en mi casa este fin de semana?-Albert me miraba esperanzado.

-Claro- le sonreí, sabía que si iba a su casa Julianne no tardaría en aceptarlo y eso me traía problemas, ella quizás estaría dispuesta a buscarme y enredarme entre sus brazos despúes de todo.

-Te recojo el sábado por la tarde entonces-asentí.

La semana pasó rápidamente y para el sábado ya tenía todas mis cosas listas, divisé un coche plateado viniendo desde el norte y avancé hasta la calle.

-Hola-saludé a Julianne y Albert. Esta última me observó de pies a cabeza.
Me subí en silencio y fuimos hablando de cualquier cosa en el trayecto. Julianne me había ignorado olímpicamente en toda la semana y eso me dejaba triste, en otros tiempos yo la hubiese buscado y traído hasta mí, pero esa Nalia juguetona había desaparecido desde...no quería recordar. Ahora solo me resignaba a quedarme de brazos cruzados mientras la profesora que quería me dejaba atrás.

Llegamos y caminé junto a Albert, de hecho durante el resto del día Julianne solo apareció para ofrecernos comida y luego desaparecía sin más, intenté quitarle importancia pero me afectaba y mucho.

-Papá no está así que tenemos la casa para nosotros-Albert traía consigo dos vasos de agua.

-Está tu madre-le dije.

-Ella esta ocupada, así que técnicamente estamos solos-avanzamos con el trabajo hasta entrada la noche, y para cuando terminamos los dos acordamos en irnos a dormir.

-Ve, quiero ir a buscar un vaso de agua para la noche-Albert asintió cansado y volví hasta la cocina. Todo iba bien hasta que dos brazos cruzaron mi cintura y una voz susurró a mi oído:

-Hola..

Me giré para dar de frente con Julianne.

-Hola profesora-susurré.
-¿Qué haces aquí tan tarde?-sus ojos estaban puesto en mis labios y avanzaban ávidos por mi cuerpo tembloroso.

-Vine por un vaso de agua-señale y Julianne seguía seria.

-mmm..-sentía su cálido aliento en mis labios, estaba apegada a mi y eso me alteraba- quiero que me hagas compañía Nalia-susurró.

Abrí mis ojos de par en par ¿ella quería hacer..eso?

-Vamos-tomó mi mano y yo me dejé arrastrar hasta su cuarto. Una vez dentro miré su cama acolchada y nuevamente sentí mi espalda apegada a su cuerpo.

-Hueles maravillosamente-Julianne tenía cerrado sus ojos mientras avanzaba con sus manos por mi cuerpo, me hacía desfallecer y mis piernas comenzaron a temblar.

-Juliane..

-Tranquila-besó mi cuello- ven..

Avanzamos hasta su cama y me senté en una orilla, Julianne cerró la puerta y avanzó hasta mi posición.
Comenzó dándome dulces besos por mi rostro y fue bajando por mi cuello... solté un suspiro y Julianne siguió hasta mi ropa. En cosa de segundos sus manos quitaron mis prendas y quedé en ropa interior ante sus ojos llenos de deseo.

-Eres hermosa...
Seguí soltando suspiros mientras Julianne ponía su cuerpo sobre el mío.  Sus labios tomaron los míos mientras que sus manos tocaban mis muslos y cadera.

-Quiero hacerte mía..-Julianne susurró a mi oído y mi cuerpo entero reaccionó como una descarga eléctrica- eres mía Nalia, solo mía...

Asentí entre respiraciones rápidas y Julianne bajó mis prendas suavemente. Una de sus manos apretó mis senos y solté un gemido.

-No sabes cuanto provocas en mí, cada vez que te veo se me hace imposible no querer besarte, tenerte..-Julianne seguía hablando mientras dejaba un camino de besos desde mi cuello hasta mi abdomen.
Una vez que llegó a mi punto débil me sonrío y su lengua pasó suavemente por mi clítoris, solté un gemido incontrolable..

-Julianne por favor-no aguantaría más en esa tortura. Mi profesora volvió a sonreír desde su posición y hundió su lengua en mi centro haciéndome soltar gemidos incontrolables. Ver los cabellos de Julianne entre mis piernas mas me excitaba y en cosa de minutos exploté en un orgasmo que me hizo perder la razón. Cuando volví en mi Julianne estaba junto a mi sonriendo. No contenta con eso me subí sobre Julianne y besé su cuello mientras quitaba sus prendas, era hermosa, todo su cuerpo era perfectamente moldeado al mío. Besé sus senos y ella suspiró, me gustaba todo de ella, todo. Acaricié cada parte de su cuerpo hasta dejarla sin ninguna prenda, una vez desnuda junté su centro caliente con el mío y comencé un vaivén en donde ambas gemíamos sin parar, Julianne gemía mi nombre y yo el suyo, entre nuestros cuerpos se avecinaba el orgasmo hasta que nuestro ritmo aumentó y ambas llegamos al clímax casi al mismo tiempo.

-Eso fue...fantástico-sonreí y Julianne volvió a besarme.
-Tu eres fantástica Nalia...
-¿Por qué me has ignorado todos estos días?-mi voz salió mas triste de lo que pretendía. No pude evitar la pregunta que rondaba en mi mente durante días.

Julianne tomó mi rostro suavemente: -Estuve ocupada por estos días, lo siento si lo viste así cariño... no podría ignorarte aunque quisiera.

-Está bien, solo me sentí un tanto mal por eso, pero no importa-besé sus labios. Y ella correspondió a mi beso.

-Dime cuando te sientas así ¿ok?-abrazó mi cintura y nos quedamos mirando en medio de la oscuridad.

Hubo un minuto de silencio y ví que Julianne se había puesto seria, lo suficiente para asustarme y quedar frente a sus ojos y mirarle.

-¿Qué sucede?-le miré confundida. Julianne me observó fijamente y dijo tres palabras que me dejaron estática.

-Estoy enamorada de ti-apenas fue un susurro, pero fue tan sorprendente para las dos, me quedé mirándole pasmada mientras una sonrisa aparecía en mi rostro.

-Yo también estoy enamorada de ti Julianne...
-No sé cuando comenzó o cuando fue que...no lo sé, solo pasó y de repente estoy colgada babeando por ti...

Julianne parecía afligida y yo intenté calmarla dejando besos en su rostro.

-Por favor no te asustes por sentirte así-volví a besarla-quizás era obvio que esto pasaría...pero no huyas por favor, no me dejes..

Julianne me observó con sus ojos brillando.
-Nunca podría Nalia...ya me tienes entre tus manos..no puedo hacer nada contra todo lo que siento por ti...

Me besó dulcemente y nuestros cuerpos volvieron a unirse como uno solo, una de las mejores noches de mi vida, una noche mágica...


!Gracias por leer! Un beso❤

Malos Tiempos(temática lésbica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora