Capítulo XLIX- La verdad

5.6K 426 26
                                    

Sé que debo ayudar a Julianne, Albert no tiene el derecho de tratarla así, de obligarla a estar con su esposo ¿Qué clase de persona era Albert? Nunca pensé que actuaría de esta forma, haciéndole todo el daño posible a Julianne. Lo peor es no saber a que nos atenemos, la mente desquiciada de Albert puede actuar en cualquier momento y dañarnos, pero lo que mas temo es perder a Julianne.

Sí, ¿Cómo vivir sin ella? Apenas pude soportar estar lejos de ella por culpa  de Albert, sé que debo hacer algo, pero ¿Qué? ¿Hablar con Albert? ¿Dejarlo así? No, no podía.

Al día siguiente apenas pude levantarme, había pasado toda la noche en vela con Julianne en mi cabeza y mi corazón a mil por hora, la extrañaba demasiado, casi dolía, tanto tiempo separadas, estaba claro que ya no podríamos estar más tiempo así. Tomé el autobús perdida en mis pasamientos, aturdida por un futuro incierto y con un enorme pesar por que lo que estaba pasando con Julianne, cuando llegué aún no abrían las grandes puertas y esperé paciente sentada en una banca. Divisé a mi profesora entrar por un lado con él, con su esposo.

Mi corazón se encogió de inmediato pero al menos ahora sabía el por qué, Albert iba un poco mas atrás de ellos y miraba a su alrededor con el ceño fruncido, cuando había avanzado pasos suficientes ví como se iba por uno de los lados de la escuela para desaparecer ¿Dónde iba? A decir verdad nunca había notado su presencia mucho tiempo, la mayoría de las veces lo veía solo algunos días y luego volvía a aparecer. Debía descubrirlo, mientras se abren las puertas corro al lugar por donde desaparece Albert y me doy por vencida luego de veinte minutos dando vueltas por la escuela, Albert se había ido.

Volví frustrada para entrar pero cuando iba subiendo a mi salón una mano tomó mi brazo y prácticamente me arrastró por el pasillo, era Julianne que avanzaba a toda prisa entre alumnos, me llevaba a su oficina. Cuando entramos cerró la puerta de inmediato y se quedó parada dándome la espalda.

-Julianne ¿Qué pasa..-dije acercándome pero no tuve tiempo de terminar la pregunta porque sus labios ya estaban sobre los míos. Me besa con desespero y yo no tardo en responderle de la misma forma, sus labios se juntan con los míos y danzan de forma rápida, casi bestial. Sé que me necesita tanto como yo a ella y dejo que me arrastre hasta su escritorio donde me sube a él.

-Necesito controlarme- suelta luego de que nos falte el aire- no sé que haces conmigo Nalia, me vuelves loca...-observa mis labios mientras una sonrisa se me escapa.

-Y tu a mi Julianne-acaricio su mejilla.

-Creo que nunca había amado a una persona de esta forma, ni siquiera a mi esposo-lo último lo dice en un susurro- estoy perdidamente enamorada de ti...

Ahora soy yo quien la besa y que apega su cuerpo al mío, me encantaba que me dijese esas cosas y me embargué a hacérselo saber juntando sus labios con los míos.

-Saldremos de esta Julianne-digo convencida-te amo...

Julianne me sonríe y sus ojos brillan, vuelve a besarme y responde mi te amo susurrándomelo al oído.

-Creo que es mejor que vayas a clases-dice dando un paso atrás-si sigo a esta distancia de tu cuerpo no podré evitar tocarte-lo dice con su voz ronca y yo río ante su reacción.

-Está bien-bajo del escritorio-pero necesito...que nos veamos-muerdo mi labio inferior y Julianne sonríe.

-Claro mi amor...-besa mis labios por última vez antes de que salga, el resto del día se me pasa rápido y en cada clase alucino con los besos de Julianne, con sus toques..la necesito maldita sea...

Al salir veo como Julianne va de la mano con su esposo hasta un coche y mi estómago se retuerce, me calmo pensando que todo es falso, que Julianne en verdad no lo ama, pero verlos juntos...es difícil. Vuelvo a casa con mis ánimos bajos y lo único que me da esperanzas es saber que mañana seguiré a Albert apenas llegue a la escuela, tengo una misión que cumplir.

Malos Tiempos(temática lésbica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora