EL SECRETO DE MI VIDA

8.- LA TERRIBLE ESPERA

Joel que esta sentado al lado de la cama no deja de mirarla mientras piensa que es injusto que ella tenga que pasar por todo eso, no solo la muerte de familia sino que ahora al ser todavía menor aunque por poco tiempo deberá esta bajo la tutela del cabrón de su hermano mayor, pero te juro que se van arrepentir de lo que te hicieron, pagaran caro haberte tocado, yo mismo me voy a encargar de que reciban el doble de sufrimiento que has recibido tu mi niña. La volvió a mirar y aparto momentáneamente la vista ya que no soportaba verla toda llena de cables conectada a esas maquinas que ahora mismo controlaban su vida. Le cogio una mano y se enfureció aun mas consigo mismo al verle la muñeca vendaba, aun así le acaricio la mejilla con mucho cuidado y mimo y le dio un beso en la frente diciéndole, - te quiero mucho, eres mi princesa y siempre lo serás mi amor.

Justo después sus compañeros que habían ido a por unos cafés entran y se asombran de ver a su teniente en actitud cariñosa con la muchacha.

- Joder, pobre chica que le han hecho. – le pregunto Alex a Joel.

- No lo sabremos con exactitud hasta que ella este despierta y nos lo pueda contar, pero lo que si os digo es que cuando los tenga en mis manos los voy a matar por haberse pasado con ella, no voy a tener piedad de ellos. – Le contesto Joel muy enrabiado por no haber podido ayudar a su amiga.

Alex y Jaime que no sabían nada lo miran algo desconcertados, habían tenido casos de abusos e intentos de suicido pero Joel nunca se había puesto así de furioso, por eso decidieron preguntar por la chica.

- Teniente perdone nuestra pregunta pero ¿la conoces? ¿Sabes quien es y quien le ha hecho esto? – le dijeron al unísono los dos agentes.

- Así es chicos, esta chica es la hermana de José, un compañero que tuve en la universidad, aquel que os comente una vez que era un hijo de puta, un cabronazo y un cobarde sin remedio. – Les dijo todo enojado.

- Ah si, ahora lo recuerdo y ¿el es el causante de esto? – Le pregunto Alex

- Si creo que si, el y los hijos de puta de sus amigos los hermanos Guzmán, por la descripción del médico que los atendió cuando llegaron, no me cabe menor duda, además con la confusión se marcharon sin ser vistos y ahora están desaparecidos, pero por poco tiempo. Ya llame a comisaría y para que cursaran de forma inmediata una orden de busca y captura para ellos y para José, también coloque una alerta ámbar por si intentan dejar la ciudad o salir del país. Cuando los tenga delante mío se van a acordar de quien soy yo, les voy a destrozar la vida al igual que ellos se la han destrozado a ella. – Les dijo a sus compañeros dejándolos helados, nunca lo habían visto hablar con tanta frialdad ni tanto odio hacia otras personas, esa chica debía ser muy importante para el para que actúe de esa manera.

Joel los miro fijamente y les dijo que este caso era prioritario y que el se quedaba allí hasta que despertara, que del resto se ocuparan ellos en la comisaría.

- Iros para comisaría por si el cabrón de Carlos fuera aunque no lo creo, avisadme solo si pilláis a alguno de los tres, o si hay alguna emergencia, sino ocuparos vosotros del tema. – Les ordeno a los dos agentes que allí estaban.

- Muy bien mi teniente, ya nos vamos. – les dijeron mientras se dan la vuelta y marchaban del hospital en dirección a la comisaría.

Cuando Joel se quedo solo con ella nuevamente, se sentó de nuevo y a pesar de la rabia e impotencia que tenia por verla así, no podía dejar de mirarla y así pasaron las horas ensimismado y sin dejar de mirarla.