65.- LA ANGUSTIA DE JAIME

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Jaime llego al edificio y le cogió las llaves que tenía el conserje y sin saludar apenas un movimiento de cabeza subió al puso y fue directo a la habitación donde tenía el mini gym, se quitó la chaqueta y camiseta y empezó a golpear el saco con furia y sin contemplaciones, tenía que descargar toda la tensión que tenía, le dolía la cabeza del golpe pero eso no era nada comparado con la sensación que tenía al enterarse de la noticia, estaba muerto de miedo, jamás había pensado en ser padre aunque Vanesa lo traía loco, la adoraba y le gustaba todo de ella, esa picardía que tiene lo estaba volviendo loco, la sonrisa que le hacia querer devorar su boca y no se saciaba de ella, le estaría haciendo el amor a todas horas sólo para sentirla gemir y estremecerse en sus brazos lo que no se explicaba el porque de su reacción, sólo quería salir corriendo del hospital alejarse lo mas posible de allí, se fue al armario donde Alex tenía los guantes de boxeo y se colocó delante del saco y empezó a darle golpes cada vez más rápidos y con más fuerza así estuvo hasta que perdió la noción del tiempo, sudoroso y con la respiración acelerada abriendo la boca para así le entrará aire en los pulmones se quito los guantes de un tirón y se dirigió al baño para refrescarse mientras iba pensando ahora con la mente un poco más despejada y algo mas calmado se dijo si mismo.

Joder ahora si que he metido la pata hasta el fondo y no se que cojones hacer para que ella me perdone.

Tuvo una especie de sensación muy rara de que algo malo estaba a punto de pasar y no supo que era así que se volvió a vestir tanteo sus pantalones para cerciorarse que lo llevaba todo y salió corriendo dejando las llaves del piso en la mesa del conserje sin molestarse en decirle nada, salió como si el diablo lo persiguiera esperando que nada malo le hubiera pasado a ella y estuviera en el hospital trabajando por que no la quería perder por nada en el mundo ni a ella ni a ese bebé.

Jaime en poco minutos llego al hospital y se fue directo a la consulta de ella, esta vez ni se molesto en picar abriendo la puerta directamente y encontrándose con la estancia vacía ni rastro de Vanessa ni de su enfermera, salió y pregunto por la doctora y le dijeron que se había ido y entonces pregunto por su enfermera Sara y la joven le dijo que estaba con el doctor Gutiérrez y allí que se fue sin dejar terminar de hablar a la joven. Al llegar al despacho del director pico a la puerta y cuando una profunda voz le dio permiso entro y al ver a Sara se dirigió a ella pero fue interceptado por Pietro.

-Jaime ¿usted donde cree que va? –le dijo al ver que iba directamente hacia Sara y ya sabía el motivo.

-Perdone doctor pero quiero hablar unos minutos con Sara –le contesto al ver que se interponía entre él y la enfermera.

-¿Que quiere saber usted de la señorita?

-Es algo privado, déjeme que hable con ella en privado por favor serán un par de minutos nada mas.

-Hable adelante –le dijo sin ninguna intención de marcharse de allí.

Jaime al ver que no le quedaba más remedio que hablar con el director delante le pregunto directamente por ella.

-Sara ¿Dónde esta Vane? –le pregunto sin dar rodeos

-No se encontraba bien y se fue –le contesto ella sin darle muchas explicaciones

-¿A casa? o ¿Dónde? eres su amiga te lo habrá contado todo

-No lo se Jaime no me lo ha dicho, puede que a casa.

-SARA por...

-Ya esta bien Jaime, la señorita ya ha dicho que no sabe nada mas.

-Pero señor...

-La doctora vino a pedirme unos días libres porque no se encontraba bien y yo se los concedí el resto ya es cosa de ella y ahora si nos disculpa tenemos que seguir trabajando, si es tan amable de marcharse Jaime –le dijo Pietro dando por terminada la conversación e indicándole la puerta con la mano.

EL SECRETO DE MI VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora