13.- LA DECISIÓN

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Después de aquel abrazo Joel se siente muy feliz por haber conseguido tenerla entre sus brazos aunque solo fuera unos minutos, sentía que estaba en el cielo con ella a su lado, pero aún así pudo sentir que a pesar de haberlo pedido, ella se sentía indecisa, la notó temblar bajo sus brazos y al principio no le correspondió pensando que se había arrepentido de habérselo pedido, pero al ver que ella no lo rechazaba sino que le correspondía alargando más el abrazo se alegro muchísimo, quería parar el tiempo y quedarse así con ella para siempre. Quería hacerle tantas preguntas, quería saber con certeza todo lo que le hicieron José y sus amigos pero ese no era el mejor momento ni tampoco el lugar, ya más adelante tendría más tiempo para eso, ahora que al parecer ya no le tenía tanto miedo.

Pasaron los días y Joel estaba muy cabreado, por no poder ir a ver a Lisa desde el día del abrazo no había podido volver al hospital a visitarla, la investigación para localizar a los malditos hermanos y a José lo tenía dando palos de ciego, no sabía donde podían estar ni lo que pensaban hacer, además también estaba liado con el papeleo del accidente de los padres de Lisa, ya se paso a reconocer a los cadáveres y estaba esperando que le trajeran los papeles de la autopsia, y que lo llamaran para ir a recoger los objetos personales y el resto de cosas que había rescatado del vehículo. Así como los papeles necesarios para preparar el funeral y posterior entierro.

Mientras en el hospital Pietro se pasa cada vez que por la habitación de Lisa este o no de servicio, hablan de todo un poco y así comienzan lo que parece una pequeña amistad.

-Te quiero presentar a mi hermana que es mas o menos de tu edad y seguro que os llevares muy bien, mañana la traeré para que la conozcas, se llama Raquel y aunque no lo parezca ella paso por algo parecido a lo que tu has pasado, ella te podrá ayudar - le dijo el médico al ver la cara de sorpresa que ponía Lisa.

Lisa se queda pensando y al final accede a la visita de Raquel – Me parece bien, me gustara poder conocerla.

Pietro tiene que marchar para seguir con las visitas y quedan en verse al día siguiente con su hermana, cuando se acerca al mostrador para recoger los informes se da cuenta que no le ha comentado a Lisa que tiene el alta para el día siguiente por la tarde, pero al estar bastante ocupando en estos momentos no puede volver y decide esperar al día siguiente.

AL DIA SIGUIENTE...

Sobre las 10 llega Pietro a la habitación con su hermana, ella está sentada en el sillón mirando por la ventana y al escuchar que se abre la puerta se gira para ver quien ha entrado.

-Buenos días Lisa, ¿Qué tal has dormido? - le preguntan aun sabiendo la respuesta

-Buenos días Pietro, más o menos bien, las pastillas que me dan me dejan medio grogui. Todavía tengo algunas pesadillas por las noches pero no tan atroces.

-Quiero presentarte a mi hermana Raquel - le dice apartándose un poco para que la pueda ver.

Pietro le dice a su hermana que tiene que seguir trabajando que cuando termine el turno pasara a recogerla, - os dejo a solas chicas, luego me paso. Por cierto Lisa que ayer me olvide, ya tienes el alta médica, será efectiva para esta tarde.

Cuando se quedan a solas, Lisa le ofrece una silla para que se siente a su lado, mientras se queda pensado en las palabras del médico antes de salir.

Raquel se sienta a su lado, pero al verla tan pensativa y casi inmóvil le pregunta si le sucede algo.

-Perdona que me meta, pero ¿te ocurre algo?, te veo muy pensativa.

-Veras Raquel, la verdad es que no se donde voy a ir cuando esta tarde tu hermano me traiga el alta, ya que tengo miedo de volver a casa y que me vuelva a suceder otra vez lo mismo. No se donde esta mi hermano José y si esta en casa cuando vuelva no se que podrá hacerme.

Raquel se queda unos instantes pensando y al fin cree encontrar la solución y se lo comenta a Lisa.

-Si quieres puedo hablar con mi hermano y quedarte unos días con nosotros, podrías tener tu propia al lado de la mía o si quieres podemos compartir habitación. - le comenta Raquel al verla tan angustiada

-Tú crees que a Pietro ¡le molestará! - le pregunta algo más aliviada al saber que no tendría que volver a su casa.

-Tú tranquila eso déjalo en mis manos, seguro que estará encantado de tenerte en casa y mimarte tanto como a mí. - le dice Raquel al verla algo mas relajada.

Pasan las horas y Pietro acaba su turno y se acerca a la habitación de Lisa a recoger a su hermana y las escucha riéndose un poco, eso hace que Pietro sonría sin darse cuenta.

-Buenas señoritas, hora de irse Raquel. - le dice a su hermana.

-Pietro hemos pensado que Lisa podría venirse unos días a casa hasta que este recuperada del todo. ¿Qué te parece la idea hermanito? - le pregunta Raquel aun sabiendo de antemano su respuesta.

-Me parece una idea estupenda, ¿Lisa te quieres venir unos días a casa con nosotros? - le pregunta al verla sonreír por primera vez desde que está en el hospital.

Lisa se queda algo parada y pensativa por que no sabe que hacer o no pensaba que fuera real el ofrecimiento, pero al final decide aceptar y marchar con ellos.

-Pietro estaría encantada de poder irme con vosotros, pero tengo un pequeño problema. No tengo nada que ponerme- le dice al médico medio sonrojada y avergonzada.

Entonces no hay ningún problema, esta tarde cuando vengamos a recogerte te traeré algo de ropa, más o menos tú y yo tenemos la misma talla.

Justo cuando salen de la habitación se encuentra a Joel vestido de paisano, Raquel no lo reconoce pero Pietro se lo presenta como el agente encargado del caso de Lisa.

-Hola, vengo a ver a Lisa y a decirle que ya tienes fecha para el entierro, será dentro de dos días a las 10 de la mañana.

-Entonces tengo que decirte que Lisa pasara unos días en casa con nosotros, yo pediré el día libre y acudiremos con ella al tanatorio para acompañarla por si necesitara algo.

-¿A tu casa doctor? ¿Y cuantos días serán?, podré ir a visitarla. Es posible que necesite hacerle algunas preguntas o que me firme algunos documentos – le dijo Joel algo sorprendido por la noticia.

-Claro estas en todo tu derecho de hacerlo Teniente Sánchez.

El médico se marcha con su hermana y Joel entra enla habitación algo cabizbajo y triste por la noticia.     

EL SECRETO DE MI VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora