EL SECRETO DE MI VIDA

3.- EL TORMENTO

Estoy muerta me destrozaron para siempre, cada vez que cierro los ojos escucho sus voces, sus gemidos de placer, sus risas, pero ya no siento nada y parece que mi cuerpo ya no me pertenece.

El frío se instala en todo mi cuerpo y no soy capaz ni de moverme, ellos están durmiendo a mi alrededor, no puedo moverme pero quiero hacerlo. Quiero quitarme esa asquerosa sensación de mi cuerpo, me siento sucia y hasta me dan arcadas. Me doy asco pero ya no puedo más e intento moverme, espero que no se despierten.

De pronto se oye el timbre de la puerta, no para de sonar pero no me atrevo a moverme, y por fin mi hermano noto que se remueve en la cama y grita todo alterado.

- Joder, joder, joder. Quién coño será a esta hora.

Sin ganas de moverse pero desesperado porque el timbre no para, por fin, se levanta. Con la cabeza a punto de estallarle y con mucho sueño se dirige a la puerta principal para ver quien lo esta molestando tanto.

Cuando llega abre la puerta ve a dos agentes de policía, estos se identifican a pesar de ir uniformados.

- Buenos días joven, ¿es usted miembro de la familia Torres? - le dice uno de los agentes, el más joven.

- Si así es, soy Jose el hijo mayor de los sres. Torres. Mis padres no están pero si quieren pueden hablar conmigo.

- Lo sabemos, y sentimos mucho tener que comunicarle que sus padres han tenido un accidente de tráfico, el coche donde viajaban cayó por un acantilado y se incendió, por lo que todos sus ocupantes murieron. - Le dijo el agente de más edad.

- Todos los cuerpos han sido trasladados al anatómico forense y necesitamos que pase por allí para identificar los cuerpos y puedan recoger todas las pertenencias que pudimos recuperar del vehículo. - continuo diciendo el agente veterano.

- Aquí les dejo todos los documentos para que puedan pasarse cuanto antes por allí y así podamos agilizar el todo el procedimiento.- el agente joven le entrego los documentos a Jose que estaba en la puerta inmóvil y sin decir una palabra, solo escuchando a los agentes.

- Tiene alguna duda. - le pregunta el agente mayor.

- No se que decir. - le dijo Jose hablando casi por primera vez.

- Bueno lamentamos mucho la perdida que han sufrido y buenos días. - Le dijo el agente joven mientras le daba la mano a modo de despedida.

Cuando los agentes se marcharon José se quedo pensando en como se lo iba a decir a Lisa y que iba a hacer con ella a partir de ahora.

Joder esto es una mierda, no puede ser verdad. Iba pensando mientras volvía a la cama donde le esperaba Lisa y entonces cayó en la cuenta que la tendría pasa siempre y cuando quisiera sin que nadie le molestara.

Mis colegas y yo lo pasaremos de lujo con ella, se decía a si mismo, podré follarme ese cuerpo cuando me plazca y divertirme sin preocuparme si me pillan o no. Esta peque será mía hasta que me canse o me harte de ella, empezó a reírse por los pensamientos tan buenos que estaba teniendo.

- Aquí empieza tu sufrimiento y sobre tu dolor ya voy a disfrutar muchísimo contigo hermanita. - exclama José con desprecio y suelta una gran risotada casi llegando a la puerta de la habitación.

Mientras Lisa ajena a lo que trama su hermano, por fin consigue levantarse y aprovechando que Jose no esta en la habitación y que sus colegas siguen dormidos, se encierra en el baño.