58.- SORPRESAS EN LA REHABILITACIÓN

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Joel y Lisa se despiertan sobresaltados por los gritos de Alex corren hacia la habitación que está descansando Joel abre la puerta de golpe y ve a Alex removiéndose se acerca a el y ve que está sudando Joel está indeciso si tocarlo para que despierte o no

Lisa ve que Joel se queda parado y decide actuar ella y se acerca con cuidado y le empieza a susurrar tranquilo estoy aquí no estás sólo es un mal sueño hermano no es real estoy a tu lado nadie te va hacer daño despierta no pasa nada abre los ojos e intenta tocarle el hombro suavemente mientras le va hablando en voz muy baja casi en susurros.

En esos momentos Alex abre los ojos sobresaltado e intenta enfocar e ubicar donde se está, enseguida ve unos lindos ojos azules que lo miran preocupados y se percata de que es Lisa y está en casa de Joel y en su habitación levanta un poco más la cabeza y ve a Joel en un segundo plano con cara de preocupación.

-Lo siento chicos no quería despertaros, perdón ya estoy bien podéis iros – le dijo respirando profundamente aunque cada vez que lo hacía le molestaba todavía un poco el costado.

- No digas tonterías Alex no pasa nada tu tranquilo por eso no te preocupes. ¿Quieres un poco de agua? – le dijo Lisa ofreciéndole así un poco de espacio para asimilar los hechos.

- Si hermanita gracias me sentará bien un poco de agua y las pastillas me empieza a molestar un poco.

Joel aprovecha que Lisa ha ido a la cocina para preguntarle si esas son las pesadillas que siempre suele tener o era algo distinto ya que no había vivido ninguna en ningún momento y no ha sabido como actuar en esos casos por miedo a la reacción que puedan tener al despertar.

-Si Joel son esas de las que a veces te hablado, lo siento no se cuando me atacan estas malditas pesadillas las suelo tener algo controladas pero a veces escapan a mi control y no puedo evitarlas.

-Tranquilo no pasa nada no te disculpes más hombre Lisa también tuvo, aunque ahora está más tranquila cuando está muy nerviosa o alterada le atacan de nuevo.

En ese momento entra Lisa con la bandeja con un bol con sopa calentita. El agua y las pastillas.

-No deberías haberte molestado Lisa no tengo hambre con el agua es suficiente.

-De eso ni hablar la medicación no se toma con el estómago vacío y no has probado desde el mediodía. Así que tomate un poco de sopa y después las pastillas.

-Creo que Lisa tiene razón no es bueno tomar pastillas sin nada en el estómago así que amigo a comer algo te toca o Lisa no se moverá de tu lado hasta que no lo hagas.

-Vale está bien vosotros ganáis pero no creo que me la pueda terminar hay mucha.

-Me conformo con que comas la mitad y luego las pastillas y a dormir. Ya hablaremos mañana de todo los demás. Ahora lo importante es que comas y descanses.

Alex no le queda más remedio que empezar a comer aunque de vez en cuando va hechando miradas a Joel y este se encoje de hombros así que continúa comiendo. Cuando está casi acabado lo aparta un poco diciendo que ya no le entra más, Lisa mira el bol y entonces es cuando le da las pastillas y el agua para que se las pueda tomar.

-Necesitas ir al baño o cambiarte para dormir más cómodo – le dice Lisa antes de llevarse la bandeja de la cena.

- Si gracias en la mochila debo tener algún pijama -les dice señalando la bolsa.

-Ahora Joel te echa una mano a cambiarte mientras llevo esto a la cocina.

Cuando se quedaron a solas Alex le dijo que no era necesario que se quedara con que le acercara una camiseta ya era suficiente porque no suele usar pijamas para dormir.

EL SECRETO DE MI VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora