Capítulo 1.1:Realidades paralelas

138 16 15
                                    

Dedicado a mis seguidoras que han hecho mis días escribiendo las dos partes anteriores de lo más emocionante.
Geiravor
Blueeh
AlahiBlack
@mariacuesta
HikaruPhantom
@veromutti
@roxana2625
@Yeseyoh09
@Iva_supernova
@Breadradioactive
@Mary_HP

Y a todos los que han comentado dándome tantas satisfacciones

♥️♥️♥️

Sólo lo indefinido será eterno y lo definitivo lo librará.

Ya son las ocho de la noche y hace horas que repito como un mantra el acertijo, buscando una respuesta. Camino una vez más en medio de la niebla donde los espíritus y duendes puedan venir a ayudarnos con el embrujo. La oscuridad se cierne sobre nosotros, pero estoy sola para hallar una salida. Él ya no protege mis espaldas. Me siento desamparada y sin embargo es él el que sufre las consecuencias del error que cometimos. Su cuerpo de guerrero mítico yace inerte en un altar frente a mí. Las sombras se desdibujan adelante y a mi espalda. No encuentro una salida simple a éste dilema. Una idea ronda mi cabeza, pero no veo cómo podría llevarla a cabo.

Camino a su alrededor pensativa. Observo su escultural figura. Algo brilla entre sus ropas. La curiosidad me golpea e investigo. Saco una daga invisible un momento atrás. Es una señal. Aquella idea se posa firme en mi mente. Tomo la decisión. Hace mucho tiempo que contemplo la posibilidad. La traición es una herramienta válida en esta historia. Estoy segura de que así está escrito.

Traición fría y descarnada que se recicla una y otra vez. Igual que mi vida los últimos diez años. Sólo tengo que pensar en el paralelismo.

Miro a mi alrededor. Las sombras aún tenebrosas aguardan. Las hojas de los árboles se mecen. La brisa parece rozar mi piel aunque no sea real, todas las sensaciones están ahí. Mi cabeza las codifica con exactitud. Puedo palpar el miedo. Miedo a quedar sola, sin mi compañero ideal. Miedo a no poder terminar. Miedo a fracasar. Mis pies sienten la tierra húmeda bajo mis botas. Mis dedos sienten el frío del metal.

No dudo más y tomo impulso. Un segundo después un grito desgarrador surca los cielos. Las aves vuelan espantadas. Los lobos aúllan su pesar lastimero a la luna.

La sangre se siente húmeda y caliente entre mis dedos.

La clavé en su corazón. Como lo habría hecho con Milho después de estos diez años. O más bien, como lo habría hecho después del incidente de exactamente hace siete años, nueve meses y doce días. Después de haber empezado a sufrir un calvario perpetuo por su culpa.

Me relamo al imaginarlo más grande, más hombre, y así de vulnerable para poder clavarle el cuchillo de frente y mirándolo a los ojos. A diferencia de como él lo hizo conmigo: por la espalda.

El hermoso cuerpo del guerrero mítico muere. Sus facciones se relajan. Parece muy definitivo. Definitivamente es definitivo.

—Oh, oh... —¡Yo voy muerta si es así de definitivo!—. Va a matarme, "definitivamente".

Un brillo de embrujo lo baña. Me aferro al mantra. Sólo lo indefinido será eterno y lo definitivo lo librará.

Realmente parece un brillo de ensueño. ¿Será parecido a su avatar?

¿¡Qué decís Canela!? ¡¿Cómo puedo estar pensando en su apariencia física en éste momento?!

Confusiones virtualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora