Capítulo 2.3: Realidad virtual

46 8 2
                                    

—¡¿Cómo que nos alojaron en el mismo Hotel?!

Algunos días después, estoy saliendo del aeropuerto en Alemania y tengo ganas de subirme a un avión de vuelta.

Signorina!, miss, Canela!, Canela!, ¡un autógrafo! —Gritan varios chicos en distintos idiomas. Les sonrío lo mejor que puedo y firmo pósters de Dioses y guerreros con Cinnamon, Romanor, el personaje de Damián que es el que usa de avatar mi tano y otros personajes famosos más.

—Decime que es una joda —le digo entre dientes al teléfono por el que escucho a Mika tentada.

Perdoname Cane, El Hotel Hyatt Regency Cologne es muy grande, va a ser muy difícil que se encuentren.

—Es el mismo hotel ¡por una semana completa!

Mirá, pensalo así... vas a tener la posibilidad de decirle todo lo que tenés atragantado hace muchos años.

—No pienso hablar con él fuera de lo profesional.

Sonrío falsamente para una selfie en la que el interesado se está colgando de mi cuello.

¿Cuánto tardarán en borrar mi foto cuando ya no tengan espacio? Nah, eso es imposible hoy en día. Tienen todo en la nube. No como la estupidez que cometí yo hace diez años de no guardar ni un video en algún lugar fuera del alcance de la policía que confiscó todo como evidencia para dejarlo quemar luego en un sospechoso "accidente". Claro que ya no estaba conmigo Voldemort para preguntarle si tenía copias. Y ahora aunque se las pidiera, no me las daría.

Podés pedirle explicaciones.

Tampoco me daría explicaciones.

—Ni siquiera se dignó a escucharme después de que no había sabido nada de él por dos años enteros en los que pensaba que podría haber estado tirado, muerto, en el callejón de algún país olvidado. ¿Creés que me va a querer explicar algo?

Pasaron ocho años. Ya es hora que se sienten a arreglar sus asuntos.

—Fue él quién dejó bien en claro que no tenía ninguna intención de arreglar nada. Es él quien tiene que mostrar algún interés en hacerlo.

Grazie Canela! —dice uno de los fans.

—Es un ejemplo para todos nosotros los chavales que la seguimos —agrega otro con acento español.

—Chica, es verdad que tú eres como nuestra inspiración —acuerda otro más.

Oh, no, acá se viene. El cubano soltó la palabra clave.

—Yo me la pasaba tomando para soportar largas horas en las vainas de las competencias virtuales, pana —dice un venezolano.

Esto lo tengo que soportar en cada uno de todos los encuentros con fans en mi vida desde hace ocho años.

Anch'io! Te lo giuro! E lui già sapeva per la tua esperienza.

Y sí, ahí vamos.

Me resigno a poner cara comprensiva y escucharlos.

—Sí, él fue el más bendecido de todos —agrega otro con acento colombiano.

Ésta mezcla de nacionalidades son las maravillas de los juegos en red internacionales y que hayan italianos con hispanohablantes, es logro de Stefano y su empeño por lanzar primero el idioma italiano en los juegos.

—Él vio lo que Milho hizo para ayudarte y cómo lograste enderezarte con esfuerzo. Eso le enseñó a rechazar esa jodienda antes de volverse adicto a los juegos y a las pastillas —continuó el colombiano.

Escucho a Mika que se descompone de risa al teléfono. Les sonrío y los aliento a seguir así. Los chicos se alejan felices para seguir a un GameTuber famoso. Esos gamers que informan sobre todo lo que tenga que ver con juegos en red, y que todos siguen por YouTube.

—Cane, dejalos que crean lo que quieran. Mientras sea para bien.

—Vos porque no te tenés que estar bancando que te tengan lástima y que le atribuyan a tu Némesis tu bienestar cuando todo lo que hizo fue hundirme por largo tiempo.

No es lástima, es admiración. Pensá que al final Milho te hizo un favor.

—¿Vos también creés que le tengo que agradecer?

Se ríe y a mí me vuelve loca.

Tomátelo con humor.

—Hace ocho años que me lo tomo con humor. ¿Cuándo se van a olvidar de ese incidente? Ya ni quiero que me crean. Solamente que lo dejen en el pasado.

Podemos tomarlo como una oportunidad. Podemos exigirle que si quiere trabajar con vos, tiene que confesar la verdad de todo.

—¿Estás loca? ¿Y reconocerle que todo eso me molesta? ¡Jamás!

Mañana estoy por ahí y me encargo de todo. Podemos deslizarlo ante la prensa como una cuestión menor.

—Esta feria es mi karma... Ahí llegó el taxi que me pediste. Te dejo. Mañana te acogoto si me crucé con él, aunque sea a una cuadra.

Corto la llamada y me subo al taxi. Disfruto la belleza pintoresca de la ciudad de Colonia en el viaje rumbo al hotel y a mi destino. Edificios coloridos, torres, puentes, estructuras, tétricas catedrales atestadas de esculturas y cargadas de decoraciones en sus fachadas. Todo iluminado con holografías de los duendes Heinzelmännchen, trabajando en las tareas de los vecinos mientras duermen para sorprenderlos con todo terminado durante la mañana.

Cruzamos puentes con enrejados atestados de candados de los enamorados que van a prometer su amor eterno. Mi estómago se hace un nudo porque mi mente vuelve a Milho.

Que sea lo que Dios quiera... Y que quiera que no me lo encuentre.

💔💔💔
¿Entonces? ¿Alguna idea?

Confusiones virtualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora