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Los robot hats corrían despavoridos por los pasillos de la mansión pues de no hacerlo les esperaba un destino fatal. Demencia perseguía a los pequeños robots con sombrero negro armada con un bate de béisbol con clavos haciendo saltar por los aires las tuercas, cables y engranajes de cada desafortunado que se cruzara en su camino.

—   Booooooooooooooolaaaaaaaaaa—  gritó mientras estampaba uno contra una de las paredes.

Muchos de esos robots eran capaces de dejar sus tareas a medio hacer si veían a la joven cerca, platos rotos, cajas tiradas, papeles desparramados, y un largo etcétera. Pueden que solo sean un montón de circuitos sin cerebro pero querían ser un montón de circuitos sin cerebro entero. 

— ¡Demencia, basta!— gritó Black hat haciendo acto de presencia. Los robots aprovecharon para huir, dejando a los dos villanos solos en medio del pasillo  — Te lo vuelvo a decir, deja a los cachivaches hacer su trabajo en paz. Acabarás con mi fortuna si no paras de romper siete u ocho robots a la semana.

—Flug debería hacerlos más resistentes, no sirven de nada siendo tan débiles.

— Lo que debería hacer Flug es diseccionarte mientras estás aún con vida. Sería un gusto ver como te abre en canal y ver como late tu corazón en tus últimos momentos de vida.

— Hazme lo que quieras, Blacky, sabes que soy completamente tuya, será un placer enseñarte como mi corazón late de amor por ti.   

La mueca de asco del hombre tornó a una de gozo cuando vio que la joven iba a agarrarle de su corbata. Nada más apretar la tela la chica se puso rígida, convulsionando hasta soltar la corbata y caer en continuos espasmos al haber recibido una descarga eléctrica de parte de la prenda. Black hat rió mientras volvía a ajustarse la corbata en su lugar.

—La mejor corbata del mundo.

La figura de Cam-bot no pasó desapercibida para el señor de la casa y lo miró directamente, intimidando a la máquina que trataba de acercarsele sin pisar a Demencia. Dando unos escuetos sonidos se dio a entender que ya estaba todo preparado para grabar un nuevo anuncio para su catálogo. Caminó hacia su despacho seguido de la máquina que arrastraba al cuerpo de Demencia que al fin empezaba a recuperar la normalidad.

En el despacho del villano 5.0.5. terminaba de dar las últimas pasadas con el plumero a uno de los estantes mientras Flug colocaba sobre la mesa el aparato para el que iban a hacer el anuncio.

—¿Está todo listo?—  preguntó entrando en su despacho.

— Sí, jefe, todo listo para...— Flug miró desconcertado a Demencia que aún pudiendo ponerse en pie no paraba de golpearse con cada cosa que se ponía a su paso.— ¿Qué le pasa?

Black hat miró sin mucho interés a Demencia. Travieso , el villano acercó su boca a la bolsa del doctor, y mientras daba un par de toques a su corbata dijo:

—No importan los años que pasen, sigue siendo tan efectiva como el primer día.  

El científico se sonrojó bajo su bolsa y temblando se puso en posición para comenzar a grabar, Black hat le imitó. Cuando la luz roja apareció en la cámara de Cam-bot dando la señal.

—Bienvenidos, despreciables ingratos. Hoy presento mi nuevo rayo paralizante— mostró la pistola para que Cam-bot la enfocara— este perverso artefacto permite convertir a la más fuerte herramienta del bien en una vulgar marioneta. 

Black hat apuntó a Demencia y disparó, la chica cayó al suelo instantáneamente. 5.0.5. caminó cauteloso y comenzó a tratar de levantar a su compañera sin éxito, alzaba una extremidad y al soltarla esta caía sin resistencia al suelo.

Villainous- Brillante estrella fugazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora