Aquella comida, como todas las que había tenido desde que volvió a casa, fueron en el más puro silencio. El tintineo de los cubiertos, el olor de la casa, mirar a su jefecito a través de los lentes oscuros, comer con la bolsa sobre su cabeza...tenía que acostumbrarse que estaba en casa pero al mismo tiempo no. Su mente activa navegaba entre tema y tema abstraída.
—Flug ¿me estás escuchando?
Levantó la cabeza del plato para mirar a su jefecito con el gesto torcido. Agachó la cabeza sumiso.
—Te decía que has llamado la atención de muchas personas importantes entre la villanía y fuera de ella. Ahora que has vuelto de tus clases, seguramente muchos sean los curiosos que traten de acercarse a ti.
—Pero no pensarán enserio venir a la mansión solo para verme ¿verdad?
—Oh, por supuesto que no. Sería como faltarme al respeto. —bebió de su venenoso vino tras gruñir— No quiero ni que lo intenten. Por ese motivo vamos a una fiesta de villanos en un par de días.
—¿Qué debo hacer?
—Yo ya no me encargo de tu seguridad ¿recuerdas? —se levantó de la mesa mientras unos casi perfectos hatbots recogían los utensilios del mayor—Intenta no dejarme en mal lugar. Será en el infierno, así te vas acostumbrando para cuando mueras...
Tragó saliva. Aunque él era un creyente de ninguna religión, más bien se consideraba ateo, no podía negar que aquello le aterraba. Por supuesto cuando llegó no se parecía a nada de lo que imaginaba.
El infierno era un lugar rojo, sí, pero no veía llamas en sí. Ni nueve círculos, ni nada. El lugar parecía una gigantesca ciudad repleta de monstruos. Un gran reloj tenía bajo él un contador "235 días para la próxima masacre". Uno de los habitantes le guiñó un ojo tras hacerle un gesto obsceno.
—Que curioso. — pensó.
El palacio se parecía un poco a la mansión Black hat, repleto de decoración ostentosa para dejar claro que su inquilino era todavía más rico y poderoso. Les recibió un hombre de traje blanco con un sombrero de copa del mismo color con una manzana en su cinta con forma de serpiente. Tenía una sonrisa dentada como la de su jefecito y unos rojos coloretes sobre su blanca piel.
—Lucifer. — sonrió con complicidad.
—Black hat, viejo maldito. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que viniste por aquí.
—Y no sabes cuánto me afecta. Quisiera venir para una de tus matanzas de limpieza. Todos esos gritos, las suplicas, la violencia...Vives en el autentico paraíso.
—Si algún día piensas jubilarte...
—Ni hablar. — ambos señores rieron sin advertir como hicieron gritar a varios asistentes del susto. Le quedó claro que esos dos se veían como iguales. Lucifer atrajo a una jovencita rubia algo inquieta hasta su lado.
—Por cierto, creo que ya conoces a la Princesa del Infierno, mi hija, Charlie.
—Hola, señor Black hat. — sonrió temblorosa tendiendo la mano, la cual retiró de inmediato al no recibir respuesta.
—Él es Flug. — ahora fue Black hat quien acercó al joven Flug. — Ya te he hablado de él.
La fiesta prosiguió como si nada. Asustado se quedó con la espalda contra la pared sin probar su bebida ni apartar su vista del resto de invitados. No se percató de cómo Charlie se acercaba cautelosamente a él.
—Ósea quee, ¿Vives con Lord Black hat?
—Sí, desde niño, pero es un secreto que veo que no solo entre él y yo.
—Tranquiiiilo. — agitó las manos nerviosamente. — Yo no puedo salir del infierno, así que ningún vivo se enterará. Tampoco es como si fuese a contarlo. ¿Vas a trabajas para él?
—Sí. Bueno, primero tengo que formarme, estoy yendo al bachillerato de villanos y estoy pensando sacarme el título de científico malvado. ¿Tú qué haces?
—Bueno, yo me encargo de idear proyectos nuevos para el infierno. Puede parecer tonto pero es bastante difícil complacer al diablo con tus ideas. —suspiró.
—Te entiendo.
—Ahora mismo tenemos problemas con la sobrepoblación y estoy pensando cómo arreglarlo. Tengo varias ideas pero a mi padre no le gusta ninguna. Piensa que soy un fracaso y me lo suele dejar claro.
Continuaron intercambiando confidencias por un tiempo. Ambos eran hijos de grandes Lores de la villanía, seres poderosos y temidos. Flug vio en la chica una igual pero que desgraciadamente tenía un corazón dirigido hacía el bien, no como él. Por extraño e inapropiado que pareciese, no se sentía mal. Al contrario, era muy sencillo contar sus problemas a una persona totalmente desconocida, se sentía como si no fuese a tener consecuencias.
Por supuesto aquello no iba a ser tan sencillo, pronto el anfitrión tuvo deberes que atender junto a su familia. Charlie se fue de su lado y él se fue con su jefecito. No le preguntó, no le regañó. Tan solo se mantuvo a su lado en silencio bajo los mil ojos de invitados dudosos de acercarse a conocer al mortal de Flug.
—Tengo que visitar a varios clientes en las próximas semanas. Vendrás conmigo.
—Me pregunto cómo habrá sido su año sin mí. — con aquel último pensamiento alzó la mano para estrechársela al extraño hombre de rojo con un largo micrófono en su mano.
Sí, capítulo referencia a Hazbin hotel. Me lo recomendó una lectora y me encanta me encanta. He esperado ansiosa el capítulo y me parece todo una cucada.
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Villainous- Brillante estrella fugaz
FanficEn su soledad Black Hat termina dejándose llevar por sus recuerdos, rememorando viejas hazañas, cuando por un fortuito error, recuerda como conoció a Flug. Sin embargo, una nueva amenaza acecha al villano y a su organización en busca de impartir jus...