Villainous- Brillante estrella fugaz

D: Las aventuras del pequeño Flug

Para cuando el reloj aún no ha llegado a las cuatro y media de la tarde, Black hat revisa numerosas carpetas en su despacho. Cada una de ellas contiene la información completa de un candidato para ser su próximo principal científico. Cierto es que siempre acostumbraba a tener cinco o seis, pero desde que Flug estaba en su vida había tenido que recortar personal para no correr el riesgo de que le traicionaran, hicieran daño a Flug o que fueran agentes dobles, por protegerse las espaldas, por favor, el gran Black hat no hacía nada por nadie que no fuese el mismo.

Aunque había recortado las plazas no habían descendido el número de candidatos, al contrario, se habían multiplicado pese a lo rápido que corrió el rumor de la "muerte accidental por desmembramiento" de la anterior jefa de investigación. Los humanos eran verdaderamente idiotas.

Sobre su regazo estaba un Flug con el sombrero principal de Black hat, que trataba de imitar al mayor leyendo un cuentito, o tratando de hacer como si leyera. Cuando Black hat cambiaba de carpeta, el niño cambiaba de cuento. Para el villano este método de trabajo era perjudicial para él, pues el niño se movía mucho y con su sombrero apenas podía leer con otra posición que no fuese recostado.

A las cinco empezarían a llegar los candidatos que tocaban ese día, tomó a Flug en brazos y lo dejó sobre el suelo. Tenía que arreglarse y recoger ese desastre. Ya no sabía si el despacho era suyo o de Flug. La estética oscura y elegante se mezclaba con la de cuadernitos de dibujo, muñecos, libritos y pinturitas. Podía recoger eso en un chasquido y así lo hizo, llevando todas las pertenencias de Flug a su cuarto. Únicamente faltaba arreglarse y dejar a Flug en otra habitación.

Se colocó frente al espejo que tenía ahí mismo y comenzó a arreglar su traje y acomodar su pequeño sombrero. Por el reflejo pudo ver como Flug se podía de pie agarrando con sus manitas el gran sombrero para que este no le tapara la visión, ni la nariz, ni la boca...

Black hat respiró fastidiado listo para invocar sus poderes y no dejar caer al niño al suelo. Sin embargo, y para su grata sorpresa, en Flug no se cayó. Comenzó a caminar poco a poco hacía el gran villano. Cada pequeño pasito dejaba maravillado a Black hat, no entendía el magnetismo que tenía el pequeño pero no podía parar de mirarle. Sin comprender muy bien como se acuchilló y esperó con los brazos abiertos al pequeño que daba sus primeros pasos.

Tras varios tambaleos terminó llegando a su destino y agarrándose al chaleco de su tutor, arrugándolo de nuevo. Pero poco le importó al mayor al ver la sonrisa de Flug en la cara casi parecía comprender lo que acababa de hacer.

—Mero mero— gritaba el niño quitándose el sombrero del villano y dándoselo. — El mero de Blablat.

Black hat rió tomando al pequeño y elevándolo por los aires, Flug no paraba de reír.

—Muchas gracias por mi sombrero, Flug. — le dijo poniéndose el sombrero principal.

Black hat llevó al niño hasta su cuarto donde lo dejó jugando con sus peluches justo a tiempo pues escuchó el timbre de la mansión. El primer candidato ha llegado.

Cuando llega a la puerta principal, la abre y ve a un hombre regordete y bastante mayor.

—Pase Doctor Greasestain, le estaba esperando.

Corto peeero intenso (o eso quiero creer yo) estos capítulos son mucho más fáciles de escribir que los normales, ME SALEN COMO CHURROS jajaja.

Flug ya sabe andar, que tiemble Roma. Ya el siguiente capítulo, el E, ya damos un salto temporal, pequeñito eh, no le van a salir granos a Flug aún, pero es que si no me voy a quedar sin letras del abecedario XDD pero ey, que también puedo derretir vuestros corazones sin bebitos por ahí. 

Nos ha jodio.

Aclaraciones:

—Greasestain--> Vale este es muy simple. Es una parodia al Doctor Frankestein, aunque stein en alemán es piedra pero bueno. Además su nombre significa literalmente mancha de grasa.