Villainous- Brillante estrella fugaz

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Hola! Hoy las aclaraciones van primero por motivos. Empezamos la segunda parte del fanfic y veremos como caen las caretas de mentirosos, conspiradores y traidores. Mi intención es no hacer este fic eterno porque perdéis el interés y yo sufro jajaja pero yo, pese a ser la escritora, cedo muy fácilmente a lo que de forma natural me pide la historia. El final está pensado y escrito y casi toda la línea hasta llegar ahí quitando detalles, solo falta ponerse a escribir capítulo tras capítulo y que disfrutéis tanto como yo de esta historia donde la familia es el centro de todo.

Y aquí abre la segunda parte después de un merecido descanso de 20 días y este capítulo tan duro de roer. 

Aclaremos.

Espía de Ganzúa=Namor=Orión=hermano pequeño de Flug.

Flug=Ofiuco=hermano mayor de Namor.

Aquí hay spoilers de la quinta temporada de Steven Universe, sobretodo de los capítulos finales, avisados estáis aunque he intentado que sea lo menos directo posible por si las moscas.

La misma noche que dio fin a la vida de Belén, la imitadora, después de aquella macabra ceremonia y de vuelta a la mansión Black hat, el silencio reina en gran parte de la ciudad, es normal, es plena madrugada. El silencio en la fresca oscuridad de la noche la rompe el chasqueo de dientes de un joven de pelo negro, ojos azules y vestido de sirviente de la mansión. La luz de la luna llena deja ver su rostro desencajado por el miedo y la desesperación, y su temblor corporal que no cesa mientras sigue sentado en el pequeño porche de la parte trasera de la casa a la que sirve.

Mientras se tira de los pelos como poseído por la locura se muerde un labio herido cuya saliva se entremezcla con su sangre y las saladas lagrimas de sus ojos. Hace rato que dejó de llorar pero el sabor y las marcas en sus ojos y mejillas le delatan. Poco le importa al sirviente su deplorable estado o como el frío se suma a su temblor, entumeciendo sus músculos y calando hasta sus huesos. Su mente humana trata de procesar un suceso más del paranormal señor de la casa, así como tuvo la muerte a un simple mal paso, como perfectamente de darse las cosas de otra forma, Belén hubiese sido la que contemplaba su final y él descubierto y asesinado. Aunque conociendo a Black hat, la muerte sería un regalo.

No. No pensaría ni un segundo más en lo que de verdad había ocurrido en ese ritual ni en Belén, eso ya era el pasado y no servía de nada pensar en ello, no puede cambiarse.

Tosió con fuerza quemando sus pulmones.

Irónico. El pasado le había traído de cabeza a ese descabellado plan.

Se sentía tan estúpido, pequeñito y vulnerable. Su historia no tendría un final a todas luces, ya fuese en manos de villanos o de Ganzúa, sus días estaban contados. En ese mismo momento se sentía con dudas, su plan, su identidad, su propósito, todo era cuestionado en una espiral auto destructiva.

Desde el tejado del edificio se precipitó Demencia hasta caer junto al sirviente. Su brazo amputado empezaba a recuperarse, ahora solo le faltaba la mano. Miró divertida a Namor, parecía al borde de la locura o como cuando te subes a una barquita en el lago.

—¿Mareado?—preguntó llamando su atención—Es normal, han pasado muchas cosas.—rió a carcajadas tratando de rascarse la nariz con el muñón.

—Déjame en paz, Demencia.

—¿Por qué tan serio? —se le echó encima todo el peso a la espalda—¿Quieres saber cómo me hice estas cicatrices?

—Vete, te lo digo de verdad. —la empujó con violencia pero ella le ignoró— Márchate.

—Eres de los nuestros, piolín. —revolvió su pelo negro como a un niño para luego recibir otro empujón—Y...creo que ya es hora que sepas la oscura verdad de esta casa...Black hat y yo estamos casados.