Villainous- Brillante estrella fugaz

B: Las aventuras del pequeño Flug

Sentado en su sillón junto a su chimenea en su sala privada, Black hat lee las últimas noticias del periódico. Quitando las banalidades como el tiempo, la información deportiva y cuatro salseos políticos, había columnas interesantes sobre las luchas entre villanos y héroes:

"Nuevo golpe del villano Diamond Surfer deja Reino Unido sin las joyas de la Corona".

Ese obseso por las joyas...No era capaz de crear riqueza por sí mismo, solo de robarla de otros. Con ese método que tanto desagradaba a Black hat, solo lograría un montón de cargos y ningún beneficio a largo plazo. Diamond también era estúpido, codiciaba las riquezas de todos. TODOS. Incluida la de quién le viene grande, como lo es Black hat. Diamond era muy consciente de que si tocaba o se posicionaba demasiado cerca de las pertenencias del villano, perdería algo más que la vida. Esa amenaza era lo único que le hacía resistir las tentaciones. Por ahora.

"Redada en los suburbios. Varios villanos de clase menos fueron capturados la noche de ayer por un grupo de héroes desconocidos. Los acusados pasan a disposición judicial acusados de delitos de vandalismo, robo, extorsión, secuestro y asesinato. La policía no ha facilitado más información por el momento".

Black hat negó con la cabeza. Cada vez quedan menos villanos de categoría y salen niñatos sin ningún tipo de talento. Agradecía en momentos así que la labor de los héroes, así no ensuciarían el buen nombre de la profesión.

Pasó la página del periódico para ver dos rostros conocidos que coronaban una noticia que ocupaba ambas páginas.

"Cuatro meses sin Shining Star y Fly man".

—¿Ya han pasado cuatro meses?

"Tras la repentina y misteriosa desaparición de la prodigiosa científica y su compañero, tanto los héroes como las fuerzas y cuerpo de seguridad de todo el mundo colaboran para encontrar las más mínima pista de ambos héroes. Las hipótesis que se barajaron en un comienzo pierden fuerza con el transcurso de las semanas. Ningún villano ha reivindicado su asesinato o su secuestro en post de una recompensa, haciendo saltar las alarmas de lo que sea que le ha podido ocurrir a los más importantes héroes del momento."

Black hat rió para sí despegando la mirada del papel hacia la alfombra y al pequeño bultito que jugaba sobre ella. Observó cómo sus pequeñas manos colocaban las piezas de madera con letras en órdenes aparentemente aleatorios. El villano se levantó rápidamente al ver como en niño se levantaba torpe y trataba de caminar rodeado de objetos, sus bracitos estaban estirados hacia el villano. El pequeño se tropezó con uno de los cubitos perdiendo el equilibrio, asustado se agarró a la figura que lo acunaba a salvo.

—No hagas eso. — le susurró Black hat mientras tenía entre sus brazos a la criatura la cual hipaba asustada enterrando la cabecita llorosa en su pecho— Quédate en el suelo. Necesito que estés de una pieza por si tus padres cometen la estupidez de ponerse en mi contra. —Dudoso separó al niño de su cuerpo para captar su atención— ¿Sabes dónde pueden estar escondidos? —el niño lo miró sin entender con sus ojitos irritados— No, claro que no, solo eres un pequeño humano, no sabes ni comunicarte de forma compleja.

Dejó decepcionado al bebé en el suelo ignorando que el pequeño se aferraba desesperado a su ropa. Cuando se gira para volver con su lectura en su confortable sillón nota que algo tira de su pantalón. Era el pequeño que lo miraba fijamente.

—¿Me vas a soltar el pantalón o tengo que patearte?

Adelantó la pierna apresada despacio, frustrándose al ver como el niño era arrastrado sin soltar su pantalón.

—Blablat. Blablat, Blablat. — repetía el niño con pequeños tirones.

—¿Tengo que suponer que ese soy yo? —alzó una ceja— ¿Blablat? Se pronuncia Black Hat, para tu información.

—¡Blablat!

—Supongo que no está mal por ahora. — suspiró resignado.

El villano miró lo cubos colocados de forma que hacían el nombre del periódico que había estado leyendo.

—Bueno quizás seas mejor de lo que pensé.

Tomó al pequeño de ojos azules que no tardó en agarrarse al mayor. El bebé se acurrucó sobre el villano mientras este regresaba al sillón.

¿Queríais ternura? Pues tomad dos tazas. A ver no, no quiero matar a nadie, vamos  a ir subiendo el nivel poco a poco.