XXIV: El camino del villano

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Había pasado un mes desde el accidente. Un mes desde que nadie había visto a Black hat fuera de la mansión, al principio había contestado las llamadas que se preocupaban por el estado del más grande entre los villanos, pero no había recibido más que insultos y, con el tiempo, las llamadas dejaron de llegar. Ahora la mansión estaba en silencio perpetuo, una paz casi religiosa, nada había sido tocado desde que el avión se estrelló en la azotea de la mansión, a excepción de una cosa.

Black hat vagaba en penitencia alrededor del cuerpo de Flug, el cual había mantenido incorrupto. No pudo curarlo, no pudo obligar a su alma a seguir a su lado. Llevaba un mes lamentándose, mirando por horas el cadáver de un hijo que había tardado demasiado tiempo en reconocer. Para Black hat, el tiempo no significa nada, es el camino por el que lograr sus deseos. No lo siente, ve sus efectos a su alrededor pero jamás ha hecho meya en él. Jamás entendió nada, ni se molestó en comprender a la humanidad y su relación con su corta vida. Ahora, con el cuerpo de su hijo frente a él, había tenido suficiente. Veinte años, veinte años lo había tenido a su lado y las maravillas que vio se le pasó como un suspiro. Flug era un humano excepcional y un villano con talento.

Pero nada importaba ya, su alma se había ido, estaba fuera de su alcance. Había sido tan estúpido de no hacer un contrato para Flug, si lo hubiese hecho, estaría atado a él por toda la eternidad, podría acceder a su alma y traerla de vuelta a voluntad. Quizás nunca pensó que Flug se iría de su lado. Ahora su alma estaba...

—Eso es.— El señor de la maldad se movió de forma tan apresurada que hizo saltar el polvo de su ropa. — Puedo ir a buscarte.

Las almas no se destruyen. En el caso de las humanas, pasan por un entramado burocrático que las clasifica y envía a su destino final. Sus acciones en vida son lo que determina si van a sufrir o a tener una estancia más placentera. En el caso de Flug, como villano y no creyente, su destino sería un almacén y después servir de alimento para las criaturas más excéntricas. Black hat tenía buena relación con la administración más cercana, no en vano, era gran amigo del jefe, Lucifer. O al menos de la gran mayoría de sus muchas formas.

El alma era solo una parte de su plan, ahora solucionado. Necesitaba un recipiente viable, y el cuerpo de Flug no era una opción. La rabia se apoderó de él con fuerza. Golpeó lo primero que encontró su puño, una cómoda teutónica del siglo XVII. Hiperventilando trato de buscar una solución, necesitaba arreglar el cuerpo de Flug.

—Vamos, vamos. — repitió masajeando su sien. — Maldita sea, Flug. Tú sabrías que hacer.

Por supuesto que sabía. El motivo por el que su niño volvía a casa era por problemas con sus experimentos. ¿De qué iba su trabajo? Black hat sonrió. Clonación. Flug estaba interesado en replicar la vida, como un jovencito Frankestain, en crear la forma de vida definitiva. Arrancó el camino hasta el laboratorio en busca de cualquier información sobre dicho proceso, quizás tuviera prototipos de sí mismo. Podría pasar el alma de Flug a un nuevo cuerpo, tal vez más joven o defectuoso, pero si era una solución provisional y Flug seguiría vivo.

Por desgracia, el cuerpo no lo podría obtener de lo que eran papeles en primera fase. Se volvió a sentir vacío, sus esperanzas drenadas más rápido de lo que había podido racionalizar un plan. No habia tiempo para lamentos. Él era Lord Black hat. Puede que no tuviera solucionado el problema del recipiente, pero a cada momento que pasaba, el alma de Flug se perdía más en la eternidad. Se preparó para abrir el portal al infierno pero se detuvo al final, viendo su rostro reflejado y llevando una mano al mismo.

Oh, cierto, había perdido un ojo. Apenas lo había notado. Su cuenca ahora era una caverna de cuarzo cristalizado oscuro. Invocó un monóculo un poco más grande de lo que solía llevar, que tapase correctamente la lesión. Comprobó por última vez su aspecto y abrió el camino hacia el infierno.

Villainous- Brillante estrella fugazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora