Villainous- Brillante estrella fugaz

E: Las aventuras del pequeño Flug

Durante una noche que se desarrolla eterna para el gran villano aguanta en el sofá viendo la televisión junto a un niño de cinco años con una marca de nacimiento en la mejilla. El niño descansa su cabeza sobre una almohada apoyada en la pierna de Black hat, a su vez el niño abraza para contener la emoción otro cojín. Una actitud tan alegre y vivaz que contrasta con lo que siente Black hat. El villano está agotado después de todo un día regañando a sus incompetentes empleados, atender a sus clientes y soportar varias explosiones por fallos en el laboratorio.

Exhausto. Podría caer dormido en ese mismo sofá y no pasaría nada malo. Pero entonces vino Flug con sus ojitos de corderito y esa sonrisa radiante con una cinta VHS en sus manos. No pudo negarse, estaba demasiado cansado para decirle que no y que no parara de insistir.

Y ahí estaban en el clímax de la película más aburrida de la historia que había visto Black hat. Un héroe estúpido y bonachón, pobre y con un mágico don para combatir a un villano poderoso, con un ejército completo de incompetentes, que viste de negro y tiene poderes. Típico. Todo parecía ayudar a que el villano se durmiera hasta que le cortaron la mano al héroe.

—Por fin algo interesante. — murmuró.

Flug se levantó impactado colocándose casi al borde del sofá moviendo sus cortas piernecitas y apretando más su cojín. Embobado con la cara absorta en el dialogo del villano de la televisión.

—Tsk. A ver que le dice. — le dijo el niño. Black hat rió, un niño de cinco años le ha mandado callar, si fuera cualquier otro niño...

El malo de la película, tras dejar al héroe herido y derrotado, se ofrece unirse a él. Black hat quiere golpearse en la cara, a un héroe se le aplasta, no se le tiende la mano.

—Acepta. Acepta. — decía Flug. — Únete al Lado tenebroso.

—Esto no tiene ni pies ni cabeza, ¿de verdad te gusta esto?

Flug lo miró con ojos de incondicional ilusión, radiantes y con los mofletes hinchados. Comenzó a asentir compulsivamente agitando su cuerpo y hasta moviendo el sofá, y con ello al pobre cansado Black hat.

—Agh, de acuerdo.

"—Yo soy tu padre." Reveló el malo. Flug se quedó estático con la cara desencajada por la sorpresa y mirando a Black hat de vez en cuando quien también se había sorprendido por la confesión. Parece que sí se torna interesante, el héroe perdería la cabeza así como había perdido la mano y sería su fin. Fantástico.

El héroe de la televisión rechazó la propuesta de su malvado padre tirándose por aquel abismo.

—No, no, Luke tonto. Ven con él. — decía Flug con los morritos fruncidos.

—Y se murió, oh vaya, no se murió, maldito héroe. —gruñó Black hat— Maldito villano, tenía su gracia que pudiera estrangular a distancia, pero vamos, podría haber capturado a su hijo con el mismo truco.

Tras la salida de créditos Flug se bajó del sofá para sacar la cinta y colocarla en su cajita, aún le esperaba la última entrega de la trilogía a pocos centímetros suya pero necesitaba un momento para procesar lo ocurrido y administrar su emoción.

—¡Ha sido genial! — gritó Flug mientras se subia de un salto de nuevo al sofá junto a Black hat, colocándose a su altura y poniendo sus manitos sobre los anchos hombros del mayor— ¿podemos ver la última? ¿Por favor? Por favor.

—Es muy tarde, Flug. Llevo todo el día trabajando, estoy cansado, y ya es tarde para que un niño esté despierto.

—Pero estoy muy despierto, no tengo sueño.