Capítulo 1

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En la empresa donde trabajo, hace más o menos dos meses, había llegado el nuevo jefe. Bueno, es el dueño, dejo sus vacaciones y se dedica a su empresa textil, es una de las mejores de Seúl, también tiene lugar en Nueva York.

G-Sex... es un poco extraño el nombre, pero esa marca esta en todos lados.

Trabajo para G-Sex desde hace dos años, solo los mejores han estado ahí. Gracias a mi esfuerzo y buen desempeño he logrado estar donde estoy.

Ahora, tengo uno de los mejores puestos de toda la empresa. Muchas quisieran tener los pies donde tengo los míos. Muchas querrán el sueldo que recibo cada mes. Muchas quisieran ser la secretaria del gerente general, alias Dueño de G-Sex... soy secretaria exclusiva del Sr. Kwon... Kwon Ji Yong.

Hace dos meses, mi trabajo al cual antes amaba, yo era una simple administrativa, era la secretaria de la jefa del personal. Mi puesto era fijo en G-Sex NY.

Ahora soy la secretaria del gerente general de G-Sex Seul, hace dos meses me trasladaron aquí, con él... o él quiso que viniera.

-Hace dos meses...-

-Quiero que tengas todos los datos listos -Decía la Sra. Edwards, era mi jefa.

-Si señora.

-¡ah!, ¿Aun sigues estudiando diseño?

-Si -respondo animada, siempre pregunta- Solo que ahora no me queda mucho tiempo

-Mmmm -dice pensante, odio cuando se pone así- sácalo, sigue estudiando, trataré de que hoy te vayas más temprano.

-Muchas gracias, en un segundo le llevo los datos

-OK -da la vuelta y se marcha hacía su oficina, no sin antes guiñarle el ojo a uno de los empleados.

La Sra. Edwards es una buena jefa, a pesar de ser vieja intenta verse más joven. Es muy buena conmigo, y por supuesto que debe serlo, le cubro casi todo, sé que se folla a medio personal... ¡Que asco!

No soy santa, ni mucho menos putita, a mi edad aun no he tenido intimidad, no he querido aun, no me da la gana, eso es todo. Pero lo que ella hace no tiene nombre, bueno si, follarse al personal, suerte que es divorciada, sin hijos.

G-Sex es una empresa textil de moda, reconocido por todo y por todos los mejores diseñadores. Lo malo, es que no se sabe nada del dueño, casi nadie lo conoce. Según yo debe de ser un viejo obsesivo por el dinero, caliente como la sopa recién apagada, un viejo bien viejo, de esos que se follan a sus secretarias y le pagan el spa, los autos y algunos viajes, ¡No se porque me pone de mal humor!

En mi vida siempre he soñando con ser independiente, bueno lo soy de cuando tenía 17, pero deseo ser mi propia jefa. Ir y venir sin darle explicaciones a nadie, entrar y salir a la hora que sea, quiero ir de reunión en reunión. Contratar gente que tiene su sueño de diseñador innato, al igual que yo. Quiero ser algún día la competencia de G-Sex.

Amo y odio esta empresa, ese es mi fin...

Seis de la tarde y me voy, mi jefa menciono que hoy me iría más temprano, pero solo me dejo más papeleo en mi escritorio, ¿Dejar las cosas a media? Jamás.

-¿Conoces al dueño? -dice una chica que sube al ascensor, mientras que su amiga se mira al espejo.

-No, pero debe ser un señor, escuche que dejo sus vacaciones para encargarse de la compañía.

Dejar sus vacaciones, bueno yo haría lo mismo, saber que hemos perdido casi 3 millones de dólares en un mal negocio que hizo su actual mano derecha, de seguro le da una patada en el trasero.

Ganas de tí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora