Ganas de tí

Capítulo 17

Noche de cervezas con mi amiga de la universidad. Creo que por el cansancio y muchas botellas las dos nos emborrachamos.

Lloramos, reímos. Nos consolamos y seguíamos bebiendo. Creo que eso hacen las amigas cuando tienen penas amorosas.

Aunque me ahogue en cerveza, en la mañana estaba como si nada. No sentía sueño. Tampoco me sentía con resaca, ni con la boca seca. Estaba con energía, pero me limitaba a usarla.

Después de ocho días lo vería otra vez. Ya estoy escuchando lo que me dirá… “Estoy jodidamente enojado” “Acércate al escritorio” “Te azotaré y follaré duro Antonia”.

¿Será lo mismo de siempre? ¿Será todo igual? No lo creo. Huí. Escape de él. O ¿Él me llevo a que escapara?

Después de todo me dijo “Vete”.

Cuando llegue a la oficina todos estaban tensos. De mal humor. Al parecer la buena vibra y buen ánimo se había ido por completo.

Vi a Ruby, la recepcionista con muchos papeles. Ella era una mujer de unos veinticinco, siempre amable. Ahora se veía un poco triste.

-Buenos días Ruby.

-Buenos días.

-¿Qué sucede? ¿Por qué esa cara?

-El gerente ha estado de mal genio estos últimos días. Ha dado la orden de renovar todo el papeleo, en una semana.

-¿Todo?

-Todo.

¿Acaso esta loco? Costara casi seis meses en renovar todo.

Son las nueve cuarenta y cinco. Y no pienso ir a desayunar. No sé porque me siento irritada. Creo que se me esta pegando lo de Ji Yong.

Él siempre llega a las nueve, seguramente esta vez no será la excepción. Me siento nerviosa, completamente.

Sonó el timbre del ascensor y se erizaba mi piel.

¿Qué es esto?

-Quiero un café cargado y una bebida energética. –paso como si nada y fue lo único que me dijo.

Estoy segura que se le quito un peso a Ji. Claro, me vio. Pero ¿Qué pasa con él? Un semblante triste. Apagado. Pálido. Sombras negras rodean sus ojos. Lleva sin afeitarse. Se ve raro de esa manera. ¿Dónde esta el Ji Yong que yo conocí?