Ganas de tí.. Por siempre - Capítulo 3

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Seúl, Corea del Sur, diciembre 2013

-No me iré a Japón.

-No esta en discusión. Debes irte allá, ahí esta el doctor.

-¡MALDICIÓN! Seungri, Antonia vendrá dentro de poco. ¿Qué crees que pensará de mí?

-Déjamelo a mí, como siempre, te cubriré.

-No, la esperaré en el aeropuerto y de ahí nos iremos los dos. Solo quiero verla joder. La he dejado sola en navidad y ahora en año nuevo. ¡NO PIENSO DEJARLA SOLA OTRA VEZ!

-Ji Yong, no esta en discusión. Tus ataques han sido más frecuentes, te has tomado el medicamento en menos de quince días. ¿Crees que es sano que estés así frente a Antonia?

-Antonia. –pensó. -Seungri, es ella. Ella me controla. ¡Estoy así por ella!

-Ella no sabe que estas enfermo ¡Maldición! ¡¿QUIERES ASUSTARLA ESTANDO CON TUS MALDITOS DEMONIOS DENTRO?! 

-No… -solloza. -¿Por qué le hago esto a ella? No merece estar con un loco como yo.

-Tuviste que haber pensado en eso antes. Llamaré al aeropuerto para reservar tu boleto.

-Ri. –lo mira con lágrimas en los ojos. –Déjame verla y me iré. Cuidarás de ella y por favor no dejes que Mina se le acerque. ¿Sabes lo que haría si esta sola y sin mí?

-Lo sé. Voy a cuidarla.

-Todos cuídenla. Dile a T.O.P que cuide de ella también. Confío en ustedes.

***************

-No te muerdas el labio Antonia. No es bueno hacerlo. –me sentía como una niña ante la mirada de él. Su estatura ganaba a todos. Trate de nivelar mi respiración. -¿Todo bien? –asentí y tome de mi champagne que tenía en mi mano desde que entre. Él, Seung Hyun, me miraba de reojo, y su mirada me hacía sentir muy incomoda. -¿De donde eres?

-Nueva York. –asintió y bebió de su vaso.

-Pensé que eras de Nueva Jersey.

-Bueno sí, pero me estoy quedando en Nueva York… ¿Cómo sabes eso?

-Ji Yong. Cuando vino aquí en navidad no dejaba de hablar de ti. Creo que todos sabemos de ti.

-¿Qué? –abrí mis ojos.

-Culpa a Ji Yong de eso. –sonrió y me miro. –Él esta muy enamorado de ti, ¿Qué le has hecho? –me pregunto en un tono divertido.

-La primera vez lo empuje por querer salir primero del ascensor.

-¡Ah! Sí, lo comentó. Fue de ahí que no te quito el ojo. O eso fue lo que oí. ¿Más champagne?

-Por favor. –un mesero se nos acercó y sacamos más champagne. -¿Eres muy amigo de Ji?

-Si.

-¿Dónde está? –ladeo su cabeza. -¿Dónde esta Ji Yong ahora?

-Creo que en Japón.

-¿Qué hace allí? –bebió un poco de su copa y se paso el dedo índice por la comisura de sus labios. –Por favor dímelo. –lo último lo dije en un hilo de voz, estaba casi suplicando.

-¿Lo amas?

-Más que mi vida. ¿Me dirás donde esta y que está haciendo?

-Lo siento, no puedo decirte. Solo sé que esta en Japón, pero lo que esté haciendo no tengo mayor información y si la tuviera. –lo mire. –Creo que conoces a Ji, él no dejaría que te dijéramos.

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