Ganas de tí

Ganas de ti... Por siempre - Capítulo 7

Aun no podía creer que le haya mandado ese mail a Ji Yong. No sé que sería capaz de hacer en ese estado de enojo. Pero, por lo menos me ha respondido, eso ya es algo favorable.

Todavía me encontraba en la cocina, desde el mail ha pasado casi quince minutos y yo aun no obedecía a lo que Ji me había ordenado. Los gatitos que han estado dormidos levantaron sus cabezas de manera soñolienta y miraron a la puerta principal, y chimuelo movió las orejas.

-Mierda. –chille. Corrí de inmediato a la habitación y comencé a desnudarme completamente. Escuche que la puerta se abría y se volvía a cerrar. Me estaba poniendo realmente nerviosa, ¿Será Ji Yong o Seungri? Dios, no puedo asomar la cabeza, Ji fue muy estricto en el mail… “De rodillas, húmeda y esperando por él”.

Bueno, estoy de rodillas, esperando por él y ¿Húmeda…? Aun no sé si lo estoy pero a penas Ji entre por esa puerta yo lo estaré, de eso estoy segura.

Por lo menos abría puesto la alfombra, me estoy enfriando y desde que esa puerta se abrió han pasado casi veinte minutos. Si claro Antonia, muy bien pensando eso de la sumisión, estoy segura que Seungri llegó y yo me estoy mortificando por que Ji Yong me pueda ver de pie y haciendo nada sobre la cama. Genial. Treinta minutos y que se joda el amo Ji.

Obviamente me levanto despacio, ya que las piernas se me durmieron y al mínimo descuido puedo caer al suelo y no quiero eso. Me siento en la cama y tomo la polera de Ji que he dejado exclusivamente como mi pijama. Aunque, pensándolo bien, él me matará, creo que es una de sus favoritas.

No escucho ruido afuera, así que voy al baño. Demoro casi cinco minutos y cuando salgo Ji esta apoyado en la cómoda que esta cerca de la puerta. Esta de brazos y piernas cruzados y precisamente me mira.

-Creí haber sido claro en el mail, Antonia. –abro los ojos lo más grande que puedo. Su rostro me da miedo. -¿Antonia?

-Ji. –digo en un susurro.

-La sumisión que has escrito por mail ¿Iba para mí o para alguien más? –saca su blackberry comienza a leer… - Estimado Sr. Kwon. Le escribo para informarle que aceptaré todo tipo de castigo. A pesar de que sé que de mi parte hubo una enorme equivocación al provocarle a usted, señor. Repetiré todo lo que usted diga, y soportaré lo que usted quiera que soporte, señor. Le ruego que acepte mi petición, sin usted no lograré ser una buena sumisa. Usted es mi señor y debo respetarle, obedecerle y complacerle solamente a usted. Su sumisa. –es obvio que paso saliva de forma ruidosa, creo que en esta ocasión ser solo su novia no me ayudará. Joder. Esta bastante furioso conmigo.

-CL me dijo que… tú le pediste que te tocara. ¿Es eso cierto? –no puede preguntarme eso ahora… no recuerdo nada de esa fiesta. –Antonia. –me mira de manera descuidado pero puedo ver lo tenso que esta gracias a su expresión facial, y obviamente gracias a su dura mandíbula y sus ojos…

-No te enojes conmigo…

-¡¿Le pediste que te tocara?! –me pregunta y me grita a la vez. Esta enojado.

-No. –digo en susurro.

-¿Se lo pediste Antonia? –cierra sus ojos y comienza hacer su típico movimiento de cuello. De un lado a otro y escucho como suenan sus huesos. –Esto me esta poniendo al borde de la furia.

-Te he dicho que no. –mi voz es un susurro.

-No te creo. –me dice y camina hacía mí. Pone sus manos en cada lado de mis brazos. –Dime la verdad Antonia. ¿Te ha dejado tocar por CL? ¿Se lo has pedido? –solo lo miro a los ojos. No sé que decirle, no recuerdo nada y más encima hace unas horas le dije que ella me había tocado. –De rodillas. –me ordena y me quita su polera. –Es una de mis favoritas. –caigo de rodillas y me siento casi humillada. ¿Esta jugando conmigo? –Bien nena. ¿Vas a decirme la verdad?