Lo admito, echo de menos a Kwon Ji Yong. Es un maldito idiota, sabía que sus abrazos que me asfixiaban las necesitaría en las noches.
Lo necesito.
Toda la semana he estado extrañándolo. Y no solo yo, los gatos también.
James es muy atento y protector, pero necesito los abrazos, caricias y besos de mi chico. Extraño su perfume, su risa, su mirada. Incluso su atención.
¡Yo era su centro de atención! Quiero que me consientan, lo quiero a él.
Aunque después me aburra su hostigamiento y llegue a odiarlo por no dejarme respirar.
-Antonia… -escucho mi nombre y alzo la vista. –Has estado conmigo toda la semana, y considero que no es necesario que te quedes hasta tarde. –los ojos azules de Samuel son bastante interesantes. –Puedes irte a casa.
-Solo necesito saber si terminaras esto hoy.
-No. Como sabrás, mis trabajadores son personas y merecen descansar, no es tanto lo que queda, si me autorizas podré venir mañana y terminarlo todo.
-De acuerdo, vendré mañana también.
-¿Estás desconfiando de mi desempeño profesional? Siento que me vigilas.
-No Samuel, solo que me gusta ver como hacen todo. Como encajan mis ideas gracias a tu trabajo. Además, me ayuda para inspirarme en futuros diseños. Ansió ocupar el taller.
-Antonia… -volteo mi rostro. La odio, enserio.
Bárbara O’shea es todo lo que odio en esta vida. Es la diseñadora que contrató Ji Yong para ver el tema de las oficinas. Pero la odio desde que la vi. Es tan mandona, tan controladora y sin gracia, sin sentido del humor. Ha estado yendo y viniendo solo para ver si hay algo entre Samuel y yo.
Y lo sé porque Ji no ha dejado de preguntarme cosas exclusivas que hacemos.
-Sí, ¿Bárbara?
-Cuando puedas y quieras puedes subir al piso de diseño y confección, necesito tu aprobación.
-Creo que Ji te indicó como quería todo. No tengo nada que aprobar.
-Lo que hablamos con Ji quedó entre nosotros. –me miró. –Pero, eres tú quién aprueba todo. No es así, señor Adams. –maldita…
-Bueno, Antonia me contrató personalmente, está aquí porque no quiere que…
-Eso me da igual. –interrumpió. –Necesito que subas ahora.
Me puse de pie lo más rápido que pude. ¿Ordenándome? Detesto que lo haga.
-Estoy siendo bastante educada contigo Bárbara, enserio, no eres la dueña y señora de esto. Y respecto a Ji, para ti es y será señor Kwon, ¿Entendido?
-Como sea, señorita Martins, ¿Puede ir al piso de diseño y confección para aprobar lo que Ji Yong me indicó? –y lo hizo para hacerme enojar. La mayoría aquí me dice señora Kwon, porque todos saben que Ji se los especificó, incluso Samuel bromea diciéndomelo. ¿Por qué exclusivamente ella es la excepción?
-¿Qué tal si no me gusta tu trabajo? –pregunté mientras me dirigía al ascensor.
-Lo dudo, soy buena en lo que hago y nadie me ha dicho que mi trabajo no ha sido de su agrado.
-Siempre hay una primera vez. Y sería completamente malo para tu compañía tener una mala referencia, y sería una lástima que esa mala referencia sea de una de las mejores empresas de Seúl. –le sonreí cuando su cara palideció.
ESTÁS LEYENDO
Ganas de tí
FanfictionSINOPSIS -Muy bien señorita, lo dejamos para mañana, puede retirarse -Buenas noches Sr. Kwon -Buenas noches Srta. Martins -dice, fríamente. Todos los derechos a Pali Jiménez Molina