Ganas de tí

Ganas de tí.. ahora y más - Capitulo 13

---FLASH BACK---

-Dios, mira como estas. Estás preciosa Antonia. Siempre he dicho que este color te queda a la perfección. ¿Quieres más?

-Si… -halo mi cabello y me tiro hacía él. Sentía su pecho en mi espalda.

-Si, ¿Qué?

-Si, señor.

-¿Qué más quieres Antonia?

-Azotes, quiero más azotes.

-¿Por qué?

-Porque te gusta el color que dejas en mi culo y porque lo quiero también.

-¿Serás buena chica en mi ausencia?

-Si señor.

-¿Obedecerás a James? Él cuida de ti en mi ausencia.

-Si, obedeceré, señor.

-¿Quieres que me mueva?

-Si, por favor. Fóllame.

-Lo estoy haciendo nena. –con su mano libre comenzó acariciarme los pechos. Apretaba con fuerza sin hacerme daño los pezones, con el índice y el pulgar los dejaba duros. –Eres muy sensible de aquí Antonia, ¿Lo has notado?

-Lo noto porque tú me haces notarlo.

-Estas resbalosa.

-Aun no me recupero del quinto.

-Y pronto vendrá sexto. Tócate los pezones y ladea la cabeza. Voy a tocar tu clítoris y voy a moverme para seguir follando tu culo, que por cierto me encanta. Todo es angosto aquí atrás. Y eso me encanta Antonia. Voy hacerlo rápido y duro. Cuando me mueva pon tus manos en la cama y sujétate. ¿Lista?

-Oh… si. –sacó su mano de mi pezón y puse las mías. Ji acariciaba mi abdomen hasta llegar a mi monte de venus. Estábamos muy pegados. Sentía su piel en mi piel. Su sudor en mi sudor. Metió un dedo en mi vagina y volví a retorcerme.

-Quieta. No he dicho que te muevas.

-Si.

-Voy a tocar.

-Siiiii… 

-Voy a llevar mi dedo a tu clítoris y luego voy a bombardearte, ¿Sabes lo que tienes que hacer?

-Llevar mis manos a la cama para sujetarme.

-Buena chica. 

-Aaahhh Ji… -su dedo me encanto, lo movía en círculos en mi clítoris y lo sentí moverse detrás. -¡Ah! –lleve mi cuerpo hacía adelante, sujetándome sobre mis manos, pero Ji me embestía de forma salvaje. Así que con el trasero levantado puse mi cabeza entre mis brazos y allí me quede apretando las sábanas.

-Que… angosta… eres… Antonia… dios… me… encantas… -sus manos estaban en mis caderas y sentía que me apretaba más a él. Ji se deslizaba, salía de mí por completo y luego entraba hasta el fondo tocando esa parte que me hacía estremecer. Mis pechos se movían por el movimiento duro. Mis pezones estaban aun más duros que me dolían por la excitación.

-Oh… mi… ¡Ji! –cada vez más sentía ese cosquilleo. De forma rápida me volteo y me penetro. Quedamos de frente, comenzó a besar mis labios y a morder el inferior. Se adentraba mucho más en mí. Sus manos en mis hombros, no me soltaba. Jadeaba mi nombre y besaba mi cuello. Se aferraba a mí… -Soy tuya… Ji. Completamente. –sus embestidas eran mas fuertes y yo ya no podía aguantar. Mi vagina envolvía su pene y ambos nos sumergimos en el más exquisito orgasmo.

-Mia… mía… mi Antonia… mía.

-Tuya.

-Dios, si… mía. –sonreí. Él me vio a los ojos y repitió lo mismo. –Mía.