Lunes 21 de Agosto del 2017.
Me desperté muy temprano a la mañana siguiente y no porque quisiera, si no porque mi vejiga estaba completamente llena, no hacia pis desde una parada que hicimos para comprar algunas cosas durante el viaje hasta aquí, y la verdad es que ya no podía seguir esperando.
El baño estaba al lado de la habitación de Nate, lo que era muy conveniente para mi por la cercanía. Cuando al fin pude vaciarme y salí al pasillo, noté que la puerta del cuarto de Nate sólo estaba entrecerrada. Sé que no era correcto, pero todo en él me provocaba mucha curiosidad.
Intenté mirar sin cruzar el umbral de la puerta ni ningún espacio de su intimidad, pero de todas formas recorrí el cuarto con la mirada, aunque no pude ver demasiado por la oscuridad de la madrugada y el poco espacio que me dejaba la puerta, lo que si pude reconocer fue su cuerpo dormido al centro de la cama. Comencé a acercarme sólo un poco para intentar reconocer algo, pero en ese mismo instante sonó la alarma de su teléfono y salí disparada antes incluso de que pudiera apagarla.
– ¿Vienes saliendo del cuarto de Nate?– me preguntó Callum al salir de su habitación al otro lado del baño, aún medio dormido y rascando su nuca y cabello enmarañado.
– No. Venía del baño.
– De acuerdo.– dijo sin creermelo del todo.– Mejor que sea así, porque a Nate no le gusta que nadie entre a su cuarto.
– ¿Por qué?
– ¿Vas a bañarte?– me preguntó cambiando el tema.
– Si, claro.
– Más vale que vayas enseguida si no quieres compartir la ducha.
– ¿Compartir la ducha?
– Pues si. ¿Qué esperabas? Todos debemos llegar a clase a la hora.
No me había planteado como sería el tema de las duchas, pero cuando llegamos a la planta baja comprendí a lo que se refería. Solo habían 5 duchas para 15 adolescentes, separadas unas de otras sólo por cristales polarizados.
– ¿Con qué se supone que debo bañarme?
– Puedes con ropa interior o con traje de baño, pero si quieres entrar desnuda creo que no me molesta.
– Muy gracioso, Callum. ¿Cuál puedo usar?
– Cualquiera, menos la última, sólo la usamos Nate, Colin, Garrett y yo. A mi no me importa, pero Nate... tu entiendes.
Asentí sin entender realmente porque es tan estricto y reservado con todo. Dejé mi toalla sobre un colgador y comencé a quitarme la ropa dejándola en el mismo lugar, Callum ya estaba en la ducha para cuando quedé en ropa interior y entré a bañarme en la de al lado. Si iba a vivir con chicos más me valía adaptarme lo antes posible aunque no me sintiera cómoda en esta situación.
Al instante las duchas comenzaron a llenarse y comencé a cohibirme intentanto cubrirme, pero mis pechos son un poco más grandes que lo que cubre el brasier.
– Tyler.– carraspeo Joss frente a mi fuera de la ducha. Logrando que me ruborizara aún sabiendo que mi cuerpo semi desnudo no podía tentar en lo absoluto el suyo.– Tranquila, esperaré a que termines.
Sé que pretendía no incomodarme así que se volteó para no mirarme. Owen en cambio lo pasó de largo y se metió en la ducha conmigo, logrando que mi incomodidad creciera aún más.
– Sal de ahí, Owen.– dijo Joss.
– ¿Por qué?
– ¿No ves que está Tyler?
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Fraternizados
Novela JuvenilCuando Tyler solo era una niña un accidente automovilistico cobró la vida de su padre, hermana y abuelo, dejando un terrible sentimiento de perdida y dolor en su madre, quien tras lo ocurrido se volvió aprensiva con lo único que le quedaba en la vid...