La primera clase del día estuvo bien, definitivamente las matemáticas son lo mío, supongo que habría mejorado si hubiera entablado una conversación con alguien, pero de a poco. Por lo menos las cosas en la fraternidad parecen mejorar en pocas horas.
Al finalizar me fui directo a la clase de economía, no me apetecía vagar por los pasillos completamente sola, pero para cuando entré al salón alguien ya estaba allí.
– Hola.– me saludó una chica rubia con el cabello hasta los hombros, era muy guapa con los ojos grandes y oscuros.
– Hola.– correspondí.
– Te ví en la clase de matemáticas. Ven siéntate conmigo.
Con una sonrisa agradecida accedí y ocupé la silla a su lado.
– ¿Cómo te llamas?
– Tyler ¿Y tú?
– Paige.– respondió estrechando mi mano.– No recuerdo haberte visto en la bienvenida ¿de qué fraternidad eres?
– En realidad... es complicado.
– ¿Por qué?
– Hubo un mal entendido y yo... estoy quedándome en una fraternidad diferente.– dije rápidamente con los ojos cerrados.– Una de las que están al otro lado del campus. La gris.
– Espera.– contestó pensativa.– Esa es la fraternidad de chicos. La de Nate ¿verdad?
– Si, pero es sólo momentáneo, me cambiaré pronto, no se lo digas a nadie. Es un secreto.
– Si, deduzco porque es secreto, es como ilegal ¿no?
– Algo así, es que mi suerte es un desastre.
– No, eso es genial. Tienes mucha suerte, Nate es increíble, muchas chicas quieren estar con él, yo por ejemplo. Dime ¿crees que tenga una oportunidad?– dijo viéndose.
– No lo sé, sólo lo conocí ayer.
– Entonces deberías ayudarme, podrías darme información.
– Joss dice que sale con una chica, aunque también que no va enserio. Él no tiene novias.– expliqué repitiendo las palabras de Joss.
– Eso ya lo se, no me importa tener una relación seria con él, solo quiero conocerlo. Entonces ¿podrías ayudarme? ¿O estás interesada también?
– ¿Qué? No, yo tengo novio y Nate me odia.
– No lo creo, Nate no es... cariñoso, pero tampoco creo que odie a nadie.
– ¿Lo conoces bien?
– Sólo por algunas fiestas y rumores.
No alcancé a decir nada más porque el profesor y el resto de los compañeros comenzaron a llenar el aula, de todas formas no tenía más que decir y el tema de Nate me incomodaba, no quiero ayudarla a acercarse a Nate, pero tampoco perder mi primera oportunidad de tener una amiga.
Cuando la clase acabó me dispuse a ordenar mis cosas para ir a almorzar, pero Paige me tomó del brazo.
– ¿Vas a la cafetería?– asentí.– Vamos juntas.
Con Paige caminábamos con nuestras bandejas buscando un mesa para comer y en una de ellas vimos a la mayoría de mi fraternidad, pero con chicas.
– Tyler, aquí.– me llamó Callum haciendo señas con la mano.
Nate –quién tenía a una chica sentada en una de sus piernas– golpeó con su mano libre a Callum en el brazo negando con la cabeza. Intenté dar media vuelta, pero Peige me detuvo.

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Fraternizados
JugendliteraturCuando Tyler solo era una niña un accidente automovilistico cobró la vida de su padre, hermana y abuelo, dejando un terrible sentimiento de perdida y dolor en su madre, quien tras lo ocurrido se volvió aprensiva con lo único que le quedaba en la vid...