Fraternizados

Capitulo 45.

Por supuesto que cuando intenté ser coqueta con Nate no esperaba esa respuesta. Si quería dormir con él, quería pasar el tiempo que fuera con él, de día o de noche, pero la situación me ponía nerviosa. ¿Y si Nate espera algo más? ¿Y si los chicos me ven cambiarme de habitación? O peor aún, ¿Y si los padres de Nate me ven entrar a su cuarto?

Después de que lo mencionó no hemos vuelto a estar solos en ningún momento como para preguntarle que tan enserio hablaba. Ahora ya son las 12 de la noche, estamos bebiendo la última cerveza y luego cada uno irá a su habitación a dormir ya que mañana debemos volver al campus y yo no estoy segura de a donde dirigirme.

– Estoy muy agradecida con ustedes chicos.– dice Celestine.– sé que esto va a sonar muy cursi pero si no fuera por ustedes yo estaría en mi cuarto deprimida y por eso yo los quiero mucho.

Celestine empezó a sollozar, los chicos la miraban extrañados sin entender nada, Garrett se acercó a mi despacio y se colocó detrás de mi apoyándose en mi hombro, casi como si le diera miedo ver una a una chica llorar.

– ¿Qué le pasa? ¿Ya está borracha?– me preguntó.

– Sip, herida y borracha.– susurré.

– Nos alegramos de que hayas venido con nosotros.– dijo Callum muy nervioso haciendome gestos con los ojos para que lo ayude.– Y ya creo que es hora de dormir porque parece que estás muy cansada, así que todos vamos a dormir ¿cierto, Tyler? Porque mañana nos iremos ¿cierto, Tyler?– hablaba muy deprisa y tenía los ojos muy abiertos mirando hacia Celestine y hacia a mi.– ¿Cierto, Tyler?

– Si, si, yo me hago cargo.– dije acercándome a ella.– Ven, vamos.

– Yo te ayudo.– dijo Nate pasando el brazo de Celestine sobre sus hombros.

Subimos las escaleras arrastrando a Celestine a través de ellas y cuando llegamos a la habitación donde ella y yo dormíamos la dejamos en la cama.

– Gracias, voy a ayudarla a acostarse.– dije a Nate.

– Yo iré a abajo, cuando todos ya todos hayan entrado en sus habitaciones tocaré tu puerta, y entonces vas a mi habitación.

– ¿De verdad quieres que lo haga?

– ¿Te pareció que estaba bromeando?

– Ya entendí que no.

– Te veo luego.

Me dió un beso rápido que no alcancé a responder y luego salió de la habitación. Me acerqué a Celestine para ayudarla a colocarse el pijama.

– No puedo creer que me hayan engañado.– decía llorando.– era mi amiga y a él lo amaba tanto.

– Tranquila, todo estará bien, lo superarás, porque sabes que mereces algo mucho mejor.

– Si, merezco algo mucho mejor que ese idiota, hijo de puta, que solo le gustan las flacas al muy imbécil.– decía mientras la arrastraba como podía hacia la cama y la cubría con las sábanas.– quédate conmigo, Ty ¿puedes? Tú si eres una buena amiga, por favor.

– Si, si, si, tranquila, voy a ponerme el pijama ¿si?

Me saqué la ropa y me puse mi pijama de frutas haciendo yoga, esperando que Celestine pudiera dormirse antes de que Nate venga.

– ¿Ya te cambiaste?– me preguntó Celestine sollozando cuando iba a acostarme en mi cama.

– emm, si.

Caminé hacia su cama y me quedé sentada contra el respaldo esperando que pudiera dormirse y sentirse mejor, mientras intentaba lidiar con mis nervios por dormir con Nate.