Fraternizados

Capítulo 36.

Estabamos asando malvaviscos en una fogata que había encendido Garrett, no paraba de reír de las ocurrencias de Callum. Mi cuerpo envuelto en una manta, hacía muchísimo frío pero estar cerca del fuego lo compensaba. Luego de beber unas cuantas cervezas ya estaba lista y mareada para ir a la cama

– Estoy muy cansada, chicos, iré a dormir.– dije levantándome del tronco donde estaba sentada.

– Buenas noches, Ty.– me dijo Colin

– Descansa.– agregó Garrett.

– También ustedes.

Entré en mi carpa, los chicos ya habían inflado el colchón así que yo coloqué nuestros 3 sacos, uno al lado del otro, y la manta encima cubriéndolos.

Media hora más tarde entraron los chicos, Nate se colocó a mi lado derecho y atrás entró Callum tropezando con mi pierna aplastandola.

– ¡Mierda, Callum!

– Joder, Ty.– dijo tocando mi tobillo.– ¿Estás bien?

– Si, tranquilo, ya acuéstate.

– ¿Qué pasó?– preguntó Nate.

– Nada, Callum me aplastó sin querer.

– De verdad lo siento, ¿te desperté?

– No, no me podía dormir, hace muchísimo frío.

– Ven.– dijo Callum, atrayendome cerca de él.– Nada como el calor humano.

– Callum.– lo regañó Nate.

– Tranquilo, no romperé ninguna regla, estamos en sacos separados.

– Nate.– susurré.

Tomé la mano de Nate por debajo de la manta para tranquilizarlo, al comportarse así de cierta forma nos estaba delatando, además Callum no estaba haciendo nada malo, solo se preocupaba por mi y él no tenía como saber que Nate podía sentirse mal.

Me desperté en madio de la noche cuando Nate no dejaba de dar vueltas a mi lado.

– Nate, ¿estás bien?

– Lo siento, cariño ¿te desperté?

– No te preocupes, ¿qué te pasa?

– No lo sé, estaba pensando en todo esto... te veo con Callum y sé que no quiero mentirle, pero tampoco sé como decírselo.

– ¿Es por lo que dije antes? Sabes que no quería presionarte.

– Lo sé, pero tienes razón.– Estiró su mano hacia mi.– Ven aquí.

Me acerqué a él mientras envolvía sus brazos en mi cuerpo y cuando ya estuvimos frente a frente me besó.

– Está Callum...– le recordé.

– No te preocupes, duerme como un tronco. Además si nos descubre ya no habrá secreto.

– Preferiría que se lo contemos a que nos descubra.

– Tienes razón. Como siempre.

– No te preocupes, Nate. Estamos aprendiendo a llevar esto, nos equivocaremos muchas veces.

– Gracias por entenderme.

– Duerme.– dije dando un beso en su barbilla.– mañana vamos a divertirnos mucho.

Sábado 28 de Octubre del 2017

– ¿Qué me dices, Tyler?– me pregunta Garrett.– ¿Estás lista para saltar?