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Todo lo que hice el resto de mi fin de semana fue ir a la tienda a comprar una hamburguesa, papas fritas, chocolate y helado. Volví a casa tomé lo necesario de la cocina y me encerré en mi cuarto, no quería ver ni hablar con nadie.
El domingo por la mañana bajé a buscar más comida, todos estaban desayunando y se me quedaron viendo fijamente.
– ¿Vino para cortar contigo?– me preguntó Joss.
– No, no, está todo bien.
– ¿Segura? Porque si te hizo daño entre todos vamos a defenderte.– dijo Máx.
– Si, mira que no tengo estos musculos para nada.– dijo Jasper riendo.
– Que tierno de su parte... y algo violento. Pero en serio está todo bien.– aseguré.
– Entonces ven con nosotros, iremos a jugar basquetbol.– me invitó Garrett.
– Tengo muchas cosas que hacer.– dije viendo a Nate, seguro el también iría a jugar y no queria estar con él hoy.
No salí de mi cuarto en todo el resto del día, Callum, luego Joss e incluso Saul subieron a mi cuarto para ver si necesitaba algo, les dije que no y les pedí amablemente que se fueran.
Me pasé toda la tarde llenándome de comida basura pensando como mi vida llegó a confundirse tanto.
Sábado 16 de Septiembre del 2017.
Para él lunes no podía seguir en cama, tenía clases y además no me quedaba comida y creo que los chicos se preocuparían más, así que con toda la energía posible me levante temprano para alistarme, me bañé y me coloqué vestido casual, me apliqué maquillaje en mis ojeras y me miré al espejo sintiendo que era una mujer fuerte por dentro, que se sentía linda por fuera y podría solucionar todo esto. Mi madre siempre decía que estar bien por fuera te hace sentir mejor por dentro.
Cuando los chicos se acercaron a la mesa yo tenía lista mucha comida y los miré con una sonrisa que intentaron devolverme, sé que estaban preocupados por mi, y que notaban que no estaba del todo bien. De cierta forma me alegró porque quizá solo Nate tenía tantas ganas de que me fuera. De todas formas preparé desayuno para él también.
Callum me abrazó dándome un beso en la mejilla.
– ¿Estás bien?– me preguntó y yo asentí sonriendo.
– Dijo que si ayer, déjala ya.– indicó Nate cuando se sentó en su asiento.
– Que no seas capaz por preocuparte por nadie más que tu no significa que el resto tampoco lo haga, déjate de dar órdenes, no estamos quebrando ninguna de tus reglas, de hecho las rompes tu mismo.– dije alzando una ceja recordándole que según sus propias normas no debimos habernos besado.
– ¿Qué norma rompiste, hermano?– preguntó Callum.
– ¿No que tenías novio?– me preguntó Nate ingnorando a Callum.
– Si Callum me abrace no cambia eso.
– ¿Y un beso?– preguntó Nate desafiante.
– Fue en la cara, no seas exagerado.– dijo Callum restando importancia, pero yo sabía que no se refería a eso.
Quería matarlo. Estaba provocando una pelea entre nosotros pero no le daría en el gusto.
– ¿Qué pasó ahora entre ustedes?– preguntó Joss, más para mi que para Nate.– ¿Por qué discutieron?
– No es asunto tuyo.– respondió Nate de todas formas.– Ni de ninguno de ustedes.
– Si que lo es. Es de todos nosotros.– agregó Saul.– A todos en esta mesa nos importa al menos uno de ustedes dos y verlos pelear todo el tiempo es muy molesto.

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Fraternizados
Novela JuvenilCuando Tyler solo era una niña un accidente automovilistico cobró la vida de su padre, hermana y abuelo, dejando un terrible sentimiento de perdida y dolor en su madre, quien tras lo ocurrido se volvió aprensiva con lo único que le quedaba en la vid...