Capítulo 13.

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Martes 05 de septiembre del 2017.

El domingo Nate no volvió a casa en todo el día. Celestine habia dormido con Mark después de la fiesta y en la mañana desayuno conmigo, me contó todos los chismes de la noche, como que Nate se había ido con Marion a media fiesta así que de seguro no salían de su habitación en todo el día. No tiene idea de lo mucho que me afectaba que dijera eso, aunque no lo admitiría jamás en voz alta, sólo espero que vuelva e intentar arreglar las cosas con él lo antes posible.

Ayer Nate no fue a la universidad, durante el almuerzo intenté sacar el tema sin parecer demasiado interesada, los chicos dijeron que llegó tarde por la noche cuando yo ya me había dormido, y para el desayuno no se levantó así que la primera vez que lo ví desde el sábado fue ayer por la tarde, cuando entré a la sala de juegos y todos los chicos estaban allí, pero Nate tomó un trozo de pizza y se fue a su cuarto.

Para hoy decidí hacerlo enojar sin necesidad de hablarle para que sea él el que se cabree conmigo y no le quede de otra que dirigirme la palabra. Muy maduro de mi parte, ya lo sé. Así que cuando serví el desayuno para todos me senté en su silla. Los chicos fueron uno a uno cuando fueron pasando me clavaban miradas de horror por mi atrevimiento.

– No quieras tentarlo, Tyler.– me advirtió Levi.

– Que yo sepa la casa es de todos, puedo sentarme donde quiera.– respondí alzando mis hombros.

Nadie dijo nada más y cuando Nate entró a la cocina todos los chicos bajaron sus cabezas comiendo de su desayuno evitando ser parte del caos que podría darse. Yo en cambio quise enfrentarlo esperando su reacción, la cuál me sorprendió del todo, ya que se acercó a la silla vacia, tomó el desayuno frente a ella y se fue a comer a la sala de estar.

Miércoles 06 de septiembre del 2017.

Ya tenía planeada mi nueva estrategia para hoy. Pedí la ducha primero cuando volvía de correr con Callum a quién no le quedó más que aceptar por haberla ocupado antes el sábado.

Una vez adentro no salí de ahí por más de una hora, en la que no me bañe en lo absoluto, me jabone el cuerpo lentamente e hice un mensaje en mi cabello. Callum ya me había gritado tres veces y me fue a acusar con Nate, pero Nate lo ignoró. Me demoré tanto que decidió usar cualquier otra ducha y Nate con tal de no acercarse ni decir nada, salió de casa y se bañó por la noche.

Jueves 27 de septiembre del 2017.

Por supuesto que para hoy ya tenía ideada una nueva estrategia. Preparé desayuno para todos, menos para Nate.

– ¿Por qué intentas hacerlo enojar?– me preguntó Callum al verme sonreír cuando Nate apareció.

– Porque se niega a hablarme.– respondí mirando cada uno de sus pasos hasta que tomó asiento.

Miró su plato vacio y luego el de todos los demás llenos de tostadas e incluso agregué huevos y preparé tazas de café con leche para todos, menos a Nate. Se levantó sin decir absolutamente nada, sacó los cereales y la leche y desayunó tranquilo.

Me levanté molesta sin siquiera terminar todo lo que había en mi plato y me fui a clases temprano. Esperaba encontrar a Celestine o Paige para charlar. Obviamente no iba a expulsar mi frustración con ellas, nadie entendería lo que me pasaba sin que admitiera las cosas que estoy sintiendo. Sólo quería conversar con alguien para distraerme.

– Hola, hola.– me saludó Paige emocionada.

– Justo estaba pensando en ti.

– ¿Por qué?

– Porque... mm, esta tarde debemos hacer el trabajo de economía, ¿lo olvidas?

– ¿Cómo podría? No he pensado en otra cosa desde que lo acordamos. Ay, Tyler estoy tan feliz, cada día me gusta más Nate y he podido acercarme a él poco a poco gracias a ti.– dijo abrazándome por el costado.

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