Sábado 14 de octubre del 2017.
Me encantaba el trabajo en Vivi's, llevaba una semana e incluso como necesitaba dinero inmediato me ofrecí a trabajar el sábado y domingo anterior. Lo malo es que me mantenía muy ocupada durante las tardes y sumando las clases llegaba a casa de noche y muy cansada por lo que apenas comía o me iba directo a la cama.
El verdadero problema es que apenas veía a los chicos, de no ser por los desayunos o algunos almuerzos en la universidad a penas hablaría con alguno de ellos.
Por eso hoy les propuse que pasáramos el día juntos en casa, ya que todos teníamos semanas agitadas. Algunos aceptaron, pero otros no y está bien, entiendo que tienen novia o otras cosas que hacer. De todas formas disfrutaría de mi día con Joss, Callum, Garret, Colin, JP, Saul, Owen, Levi y Stefano. Además esta noche iríamos a una gran fiesta en el centro del campus.
Jugamos play station y aunque yo siempre perdía mi turno pronto al ser la más mala en cualquier videojuego, no me importaba, yo sólo quería pasar tiempo con ellos.
Pedimos distintas pizzas para compartir y me obligaron a comprar helado de postre por tener mi primer empleo, al parecer era lo justo, cada quién a tenido que comprar algo a sus compañeros cuando había comenzado a trabajar. O al menos eso es lo que ellos dijeron y les creo totalmente.
– ¿Cuántos goles has metido durante la tarde, Tyler?– me preguntó Garret burlándose de mi.
– No sé, no llevo la cuenta.
– Pues yo si.– dijo Callum riendo fuerte.– Van 0.
– ¿Y cuántos te hemos hecho a ti entre todos?– insistió Garret.
– No lo sé, que no llevo la cuenta.– y esta vez si era enserio, deben de ser muchísimos.
– Pues yo si.– repitió también Callum.– Van 56.
Todos los chicos estallaron de risa y aunque me cabreara que me molestaran debo admitir que también me reí. Justo en medio de las enormes carcajadas entro Nate junto a Marion a la sala. Mi sonrisa se borró en el acto al imaginarme la razón por la cuál estaban aquí.
Nate me observó, pero en cuanto yo lo miré el bajó la vista al piso.
– No vamos a dejarte el cuarto si eso esperas, Nate.– dijo Callum, iba medio en chiste por su tono sarcástico y los chicos rieron, pero a mi no me agradaba su broma.
– Da igual Callum, de todas formas ya hemos pasado aquí bastante tiempo, podríamos tener un partido de verdad afuera.– sugerí, justo en ese momento Zac también entró a la sala.
– No es necesario, Tyler.– dijo Nate.– Nunca les pediría eso, solo veníamos a jugar pool con Zac.
– Contigo nunca se sabe.– dije y miré a los chicos.– Además de verdad creo que podríamos hacer algo afuera.
– Si, es una buena idea.– dijo JP.– Tengo una pelota en mi cuarto.
– Ve por ella.– dijo Saul y me alegró que él también quisiera jugar.
Sonreí y me levanté del sofá y los chicos también, cuando pasé junto a Zac el me saludó con un beso en la mejilla como de costumbre.
– ¿Quieres venir?– le pregunté, pero no invité a Nate, menos cuando Marion tomó su mano y entrelazo los dedos y él lo dejó estar.
– Tal vez luego.– respondió Zac.
Asentí y salí rápido. No invité a Zac al juego para darle la posibilidad a Nate y Marion de estar solos, sino porque realmente me agradaba y yo a él, lo sabía porque lo había insinuado en más de una ocasión, además recuerdo su conversación con Nate. Tampoco sugerí que nos fueramos para dejarles el lugar a solas, sino porque no soportaría estar con todos ellos en un mismo espacio.
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Fraternizados
Fiksi RemajaCuando Tyler solo era una niña un accidente automovilistico cobró la vida de su padre, hermana y abuelo, dejando un terrible sentimiento de perdida y dolor en su madre, quien tras lo ocurrido se volvió aprensiva con lo único que le quedaba en la vid...