Domingo 10 de septiembre del 2017.
A diferencia de todos los chicos de la casa me levanté temprano, me puse ropa cómoda, me tomé el cabello en una coleta alta y salí afuera por el costado de la casa. Varios momentos en los que he querido estar sola he venido aquí, ya que colgada de dos arboles que ofrecen grandes sombras hay una hamaca para recibir aire fresco y paz mental.
Anoche al salir de la habitación de Paige no volví a ver a Nate en la fiesta, estoy segura de que solo habían dos opciones, la primera es que hubiese encontrado una chica y estuviera con ella, y la otra es que se haya venido a casa. Sea cual sea prefería no averiguarlo.
Busqué a alguno de los chicos en la fiesta por si quería venirse conmigo y encontré a Saul, que luego de la desaparición de Paige no tenía razones para estar allí, y yo no iba a ilusionarle sabiendo que no volvería a bajar.
– ¿Qué ocurrió con Paige?– me atreví a preguntar mientras caminábamos a casa.
– Todo iba muy bien, Tyler, estábamos bailando y yo... la besé.
– ¿De verdad? ¿Y qué ocurrió? ¿Se enojó?
– De verdad, y no, no se enojó, sino que me correspondió... ¿Y tan mal te parezco para que lo primero que pienses es que se enojó conmigo?
– No, no es eso.– Es que le gusta Nate y se enojó conmigo porque casi lo beso, pensé.– ¿Por qué pareces estás mal entonces?
– Porque Marion lo arruinó todo, andaba buscando a Nate por todos lados, y le preguntó a Peige si lo había visto, entonces ella palideció y dijo algo de Nate en el ático y se fue, pasó un tiempo y no volvió, apareciste tú y ahora estamos camino a casa. No se que paso, Tyler. Quizás solo no le gustó besarse conmigo.
– No, no, Saul, no fue eso.
– Tyler no trates de subirme el ánimo, sé que se fue con Nate, Marion no dió con él en toda la noche.
¿Quiere decir que Nate se fue con otra chica distinta a Marion? Nop Tyler, no quieres saber eso y no es tu problema.
– Saul escúchame, Nate se quedó encerrado en el ático y Paige fue a sacarlo, luego pasaron cosas y nosotras... nos peleamos, no preguntes porque, pero se quedó en su habitación, ella no estuvo con Nate ni con nadie, te lo juro.
– ¿Estás segura? ¿No crees que ahora ella está con Nate?
– Si, de verdad, Peige se quedó en su habitación y Nate se fue quién sabe donde.
No quería pensar en eso, no quería que fuera una opción que si Nate y Paige no volvieron a la fiesta, ellos... ¡Dios, Tyler! No es tu problema con quién esté Nate.
– ¿Qué se supone que haga ahora?– me preguntó Saul luego de soltar un suspiro.
– Peige me dijo que no me entrometiera en su vida ni con quién salía, de verdad esta muy enojada conmigo.
– ¿Por qué?
– Te dije que no me preguntaras.
– Cierto.
– Ella dijo que no me meriera en su vida, pero puedo aconsejarte a ti, así que tal vez, podría decirte que la invites a salir...
Así seguimos nuestro camino por el oscuro campus hasta que estuve en la puerta de mi habitación, por un segundo quise tocar la puerta de Nate para averiguar si estaba adentro, pero ya habían sido demasiadas emociones entre nosotros para un solo día, así que me dirigí al baño. Mientras me cepillaba los dientes pensé en aquella noche confusa y medio borrosa en mi mente que había detestado y me había hecho jurar que nunca volvería a emborracharme, pero al saber que todo había sido real hizo que se convirtiera en una de las noches más emocionantes de mi vida, todo esto se estaba convirtiendo en una locura, realmente tenía que evitar sentir algo por Nate o eso se volvería un problema en todas las formas posibles.

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Fraternizados
Teen FictionCuando Tyler solo era una niña un accidente automovilistico cobró la vida de su padre, hermana y abuelo, dejando un terrible sentimiento de perdida y dolor en su madre, quien tras lo ocurrido se volvió aprensiva con lo único que le quedaba en la vid...