Capítulo 09.

7.1K 388 46
                                    

Domingo 27 de agosto del 2017.

Luego de bailar mucho, con Celestine, Joss y Thomas, otros de los chicos y muchos tragos que me habían traído todos mis compañeros de fraternidad como bienvenida, ya me sentía demasiado mareada como para mantenerme en pie, sin embargo, no podía parar, estaba eufórica.

– Tyler creo que ya ha sido suficiente por hoy.– me regañó Joss mientras yo bailaba con Callum.

– No seas aguafiestas, Joss. Estoy divirtiéndome como nunca.

– Relájate, está conmigo.– trató de aminorar la situación un Callum al parecer tan ebrio como yo.

– Por eso mismo me preocupa.– bufó Joss.

– ¿Sabes, Tyler?– prosiguió Callum ignorando por completo a Joss.– Cuando ingresas a la fraternidad debes hacer un desafío o prueba, suelen ser increíblemente asquerosas, pero por ser chica podríamos llegar a un acuerdo. ¿Qué te pareces si bailas sobre la barra?

– ¡Qué buena idea!– exclame dando saltitos a la barra pero fui detenida por el brazo de Joss.

– ¿Estas loco? Primero que nada el desafío debería proponerlo Nate y segundo eso es machismo.– recriminó Joss.

– No es machismo si ella quiere. Y te aseguro que a Nate no le molestaría.

Logré liberarme de los brazos de Joss y subí a la barra aunque me tropecé cuando el piso se cruzó en mi camino y algo me rozó las piernas, aunque no había nada, estoy casi segura que era solo mi imaginación. Dios mio, debo estar muy borracha.

Desde arriba de la barra lograba ver como Joss y Callum discutían, pero este ultimo al verme tan segura sonrió y pidió al Dj una canción más lenta. Armándome de valor que al parecer me había otorgado el alcohol comencé a dar lo mejor de mis movimiento inexpertos, que aunque no estaba segura de como se veían, se sentían bastante bien así que solo me dejé llevar había visto esto en bastantes películas, aunque ahí se veía más sencillo, baile prácticamente con los ojos cerrados porque me daba vuelta toda la sala.

Llevaba bailando varios segundos, podría asegurar que ya llevaba un par de minutos con los ojos cerrados cuando una mano familiar tomó de mis brazos haciéndome bajar rápidamente.

– Eres idiota, Callum.– le espetó Nate.– Mira como está de ebria, ni siquiera es consciente de lo que hace.

– Claro que lo soy.– protesté.

– Podría haberse caído y partido la cabeza.– insistió.

– No soy tan estúpida.– bufé.

– ¿A sí? Ya veremos como te sienta luego de la resaca de mañana, si es que te acuerdas.– dijo hacia mi para enseguida volver a girarse hacía Callum.– No vuelvas a hacer que haga tonterías, se supone que debes cuidarla.

– Le gustas.– me susurró Callum y se largó a reír, lo miré y reí también ante la ironía de sus palabras.

Cuando Nate se alejó Callum comenzó a bailar, pero yo por lo rápido que bajé de la barra ya no podía más, me sentía aun más mareada y necesitaba sentarme.

– ¿Estás bien? ¿Quieres ir a dormir?– me preguntó Joss.

Ni siquiera fui capas de levantar la cabeza para mirarlo, cuando Thomas se nos unió.

– Joss es nuestra canción tenemos que ir a bailar, apúrate.– dijo tirando de su brazo ignorando mi presencia, al parecer también había ingerido demasiado alcohol.

– No puedo ahora, Thom. Tyler está muy mal.

– No, chicos.– intenté articular afirmando mi cabeza con un brazo.– Vayan yo estoy bien.

FraternizadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora