Prólogo.

17K 505 128
                                    

Domingo 20 de Agosto del 2017.

Estaba incada en sofá, con los brazos sobre el respaldo de este y mi cabeza entre ambos, contemplando por ultima vez la calle frente a lo que había sido mi hogar durante 17 años, desde el día en me trajeron del hospital luego de mi nacimiento. Este lugar, esta casa, esta cuadra, a lo más este barrio era todo lo que conocía... Hasta hoy. Justo aquí imagino todas las posibilidades que me trae el mundo luego de que abandone este lugar para irme a la universidad.

- ¿Estás lista?- Pregunta mi madre mirándome desde el umbral de su habitación.

- Si.- respondo sin más dándome vuelta hacia ella con una sonrisa ladeada.

Ver las lagrimas que llenaban sus hermosos ojos azulados maquillados perfectamente me rompían el corazón y me hacían sentir tan culpable por marcharme y dejarla sola. Pero, que creciera y que esto pasara en algún momento de la vida era algo inevitable ¿verdad?

- Mamá, por favor ya no llores. ¿Enserio te lastima tanto que me vaya? Por favor. Debo estudiar.

- Lo sé, cariño. Estoy tan orgullosa de ti. Pero también eres mi bebé y... es que creciste tan rápido.- Ahoga un sollozo antes de continuar.- No puedo creer que no vaya a verte por tantos meses.

- Ey, te escribiré a diario y hablaremos por teléfono o video llamada cada noche, te lo prometo. Además volveré para navidad.

- Tyler.- dijo en tono serio y disgustado.- Faltan más de 4 meses para eso. Y como si fuera poco me perderé tu cumpleaños.

- No sé que día de la semana caerá mi cumpleaños pero nos veremos ese fin de semana, y algunos otros cuando haya dinero. Te lo prometo, todo saldrá bien.

- Como sea, ya vendrán por ti, así que termina de alistarte y trae tus maletas.

Amo a mi madre por sobre todas las cosas, es todo lo que tengo además de mi novio Elias que vive en la casa junto a la mia; quién pasará por mi en unos instantes para llevarme a la universidad, él ha sido mi único amigo desde mi infancia.

Miro a mamá. Es tan hermosa, tan perfecta, pero víctima del destino... Mi padre falleció en un accidente automovilístico junto con su padre, es decir, mi abuelo y mi hermana menor de dos años en ese entonces, yo solo tenía cuatro, por lo que mis recuerdos de ellos son demasiado pequeños como para herirme dejando huellas incurables. En cambio, a mi madre la dejaron destruida por completo. Insisto, la amo, por supuesto que si, pero lo que este accidente provoco en ella sobre mi ha sido intolerable para mi adolescencia, su sobre protección es algo con lo que ya no consigo vivir. Espero que este paso que daré en mi vida sea el comienzo de mi independencia, que el universo me habrá un montón de puertas para encontrar mi destino.

FraternizadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora