Fraternizados

Capítulo 39.

Era ahora o nunca, si no lo hacía de inmediato sé que algo ocurriría y el plan fallaría.

La idea de Callum era una locura y yo lo había aceptado. Tenía que acercarme a Ryan y conseguir que me llevara a su fraternidad, una vez ahí debía dejar en el sofá la bomba que Callum había preparado y buscar una escusa para irme. Tenía la bomba en el bolso y debía llevarla con cuidado si no quería que explotara y liberara su olor apestoso en mi, según las indicaciones de Callum al reventar la bomba dentro de su casa olería a mierda un mes.

Realmente no sabía en que momento me había dejado arrastrar por Callum, quizás porque Ryan se había ido de bromas toda la semana contra nosotros, nos habían tirado huevos, metido cosas en los casilleros, en la comida nos colocaron una especie dw gelatina burdeo que prefería no saber que era, e incluso le cambiaron de asiento para que cuando se sentara la pata de la silla se rompiera y él terminó en el suelo en medio de la clase, lo cuál me parecía una broma cruel y peligrosa. Merecían la venganza de Callum, pero ¿por qué debía ser yo quién la llevara a cabo?
Bueno según Callum porque él había planeado todo y había armado la bomba, lo cuál era asqueroso, así que el resto del plan era mi trabajo y porque ni en un millón de años el habría logrado que lo dejaran entrar en su fraternidad, de la misma manera que Ryan no había podido entrar a la nuestra.

– Hola Ryan.– lo saludé.

Él estaba de espalda hacía mi. Se dio vuelta lentamente hacia mi voz, tenía un vaso es la mano y por la forma de sus ojos rojizos y su boca fruncida pude darme cuenta de que ya estaba un poco ebrio y probablemente se había fumado un porro, espero que eso me ayudara a lograr mi objetivo más rápido, quería terminar con esto de una vez por todas.

– Ah.– dijo alzando la comisura del labio derecho en una especie de sonrisa.– Eres la compañera de Callum ¿no? Te llamas...– hizo el intento de acordarse de mi nombre.

– Tyler.– lo interrumpí cortante.– Me sorprende que no me conozcas, ya que no has parado de jugarme bromas pesadas toda la semana. Sé que actuar a la defensiva no me ayudaba en lo absoluto, pero estaba tan nerviosa y tan exasperada que no pensaba con claridad.

– Si, eso... Tyler. Mira no te lo tomes personal, esto no es contigo, es un juego entre Callum y yo.

– Entiendo. Entonces, si no es conmigo ¿por qué he recibido las bromas yo?

– Porque Callum hace un año nos tiñó el cabello de rojo a toda mi fraternidad, me pareció justo gastarte una bromita también, ya que al parecer tú le importas. Y según nos contó, son muy amigos, incluso están disfrazados en grupo.

– La verdad es que si somos muy amigos, pero hacerme parte de su juego sin mi consentimiento a mi no me parece muy justo.

– De acuerdo. ¿Y qué puedo hacer para compensarte? ¿O acaso piensas vengarte?

– No, no, esto a mi no me interesa. De hecho venía a decirte si querías bailar un rato en modo de tregua, es que todos los chicos de mi fraternidad están ocupados y...

– Oye, no tienes que darme explicaciones, no necesito nada de eso para bailar con una chica linda.

Callum me había dicho que la única forma en que me dejarían entrar a su fraternidad era si coqueteaba con él y fingía que ocurriría algo entre nosotros, pero al idear su plan él no sabía que yo estaba con Nate y no pensaba engañarlo, ni tampoco que me parecía terriblemente malo jugar con los sentimientos de alguien, claro que él no se iba a enamorar de mi en una noche pero de todas maneras ilusionarlo y luego irme no estaba bien, así que decidí que solo bailaría un rato mientras ideaba un plan que me sacara de estas.