– ¿Qué quieres hacer hoy?– me preguntó Joss.
– ¿No estarás con Thom?
– No, ha ido de visita a casa de sus padres.
– ¿Por qué siento que esto te pone triste? ¿Tiene que ver con que no hayas ido con él y quieras pasar el rato conmigo?
– Su familia no sabe de nosotros, ni siquiera es capaz de decirles que tiene una diferente orientación sexual. Es un cobarde.
– No digas eso, Joss. Thomas te ama y piensa que quizás para él es difícil, no conoces a sus padres, puede que no entiendan las cosas como los tuyos.
– Si, Tyler, pero también fue duro para mi él tema, también fue difícil contárselo a mi padre ¿Sabes como es ese hombre? Homofobico, Ty. Pero me enamoré de Thom lo suficiente como para asumirlo y decírselo aún sabiendo que iba a rechazarme.
– Dale tiempo, en algún momento tendrá que decírselo.
– Eso espero, quiero pasar con él las fechas importantes.
– Todo mejorará, estoy segura. Thom no va a renunciar a lo que tienen. Es un amor muy fuerte.
– ¿Qué hay del tuyo?
– No sé, no estoy segura ni siquiera de si estoy enamorada, quiero decir, yo pensé que lo estaría con el tiempo, pero con las cosas que han ocurrido estos días ya no estoy muy segura.
– ¿Qué ha ocurrido en estos días?
– Olvídalo, nada importante.– respondí restándole importancia, no podía confesar lo que había pasado con Nate.– ¿Quieres ver una película?
– Claro, pero nada de romance.
– Por supuesto que no, no estamos en condiciones en estos momentos.
Entramos en la cocina para tomar unos refrescos y preparar unas palomitas de microondas, justo en ese momento entro Nate y como ha ocurrido cada vez que nos hemos cruzando en el día luego del beso en el gimnasio, él y yo nos sonreímos incómodamente.
– ¿Qué hacen?– nos preguntó a mi y Joss.
– Nos preparamos para ver una película.– contesté intentando que no se me notara en la voz lo culpable y a la vez ansiosa que me sentía al hablar con él.
– ¿Puedo unirme?
– ¿Tendremos el honor de que Nate Clayton quiera pasar tiempo con gente común como nosotros? En especial un sábado por la noche.– rió Joss.– Adelante.
A mi también me impresionaba que Nate prefiriera quedarse a ver una película conmigo... digo con nosotros, antes de ir a las típicas fiestas de fraternidad.
Estábamos los tres sentados en el enorme sofá aunque solo ocupábamos el centro de éste, estábamos muy juntos conmigo en medio cubierta con una manta que apenas dejaba mis ojos para las partes en que el horrible payaso no aparecía por sorpresa.
– ¿Qué es? ¿Un leproso? ¡Dios, ¿cómo se le ocurre aparecer así?!– me quejé.
– Tyler, pareces una niña.– gruñó Nate.
– Por si no lo has notado soy una niña.
– Créeme que si lo he notado.– susurró en mi oído y sonreí hacía él de costado.
Las actitudes de Nate siempre me ponían nerviosa, es que no paraba de sorprenderme, simplemente hacía lo opuesto que yo esperaba, como en este momento. Él también sonreía y estoy segura de que en ese instante me derretí, se veía tan lindo cuando sonreía que debería hacerlo más seguido.

ESTÁS LEYENDO
Fraternizados
Dla nastolatkówCuando Tyler solo era una niña un accidente automovilistico cobró la vida de su padre, hermana y abuelo, dejando un terrible sentimiento de perdida y dolor en su madre, quien tras lo ocurrido se volvió aprensiva con lo único que le quedaba en la vid...