Gingerbread Man //KookV// |EN EDICIÓN|

21

—Supongo que fue incomodo para ti, ellas tienen razón, eres lindo. Seguramente eso es un problema con tu novia, ¿no?

¿Ah?

—¿Con mi novia?— preguntó incrédulo Taehyung, y demonios, había olvidado por completo nuevamente la mentira que Jimin había dicho. ¿Cómo podía recordarlo el panadero?

Esperen... ¡¿DIJO QUE ERA LINDO?! Agárrenlo porqué se cae.

Taehyung abrió los ojos con demasía cuando analizó el halago del panadero, también deseo regresarle el cumplido, pero apenas si recordaba cómo respirar en ese momento y todavía faltaba decirle que en realidad no tenía novia, que tan solo había sido un inventó de su mejor amigo.

—Sí, con tu novia.

—Yo... en realidad no es así... — debía decir la verdad o las oportunidades con el panadero serían menores por aquella mentira. —Yo... ya no tengo novia.

—¿Uh? ¿En serio?— lo miró desde lejos.

El lugar estaba apunto de cerrar.

Después de que aquellas chicas se fueran, el siguiente par de horas hablaron sobre lo que les gustaba a ambos y cosas triviales, pero todo era importante para Taehyung lamentablemente no habían podido hablar sobre las relaciones amorosas y aunque el castaño no haya querido tocar el tema, sabía que sería muy difícil sacarle ese tipo de información a su hyung.

Sorprendentemente había podido manejar bien ese lapso de tiempo que estuvo solo junto a él panadero, de vez en cuando entraban personas a comprar o unas ancianas que llegaron muy animadas al lugar para hablar con Jungkook, parecía como si eso fuese práctica de días, hasta una de ellas habló con él, eso confirmaba al 100% que él era muy famoso entre las mujeres, incluso una mujer de unos treinta tal vez, parecía fascinada con él, hasta lo halago. Insistente, Taehyung volvió a pensar en que tenía mucha competencia.

—Sí...— Tae prefirió quedarse en silencio hasta que el panadero dijera algo.

—¿Después de aquí a donde vas?— que vergonzoso, estaba tan ensimismado en sus sentimientos y la emoción por estar junto a Jungkook que jamás vio la hora y ya eran pasadas las diez de la noche, peor, seguramente el panadero tendría algo que hacer y...

—A mi casa.— contestó rápidamente. —No vi la hora, ya es tarde y-

—Puedo acompañarte si quieres.

Ay, Santa Ramona... ¿pero que está pensando? ¿Por qué rayos no reacciona?

—¿En serio?— preguntó jugando con el cordón de su sudadera. —Puedo ir solo, así lo hice antes el mes pasado, puedo hacerlo ahora.

—Sí, pero cuando venias no eran las diez y media de la noche. No podría dejarte ir solo.— Jungkook entró al cuarto de servicio y salió de ahí con una chaqueta de cuero y su bolso.

Y si le hubieran preguntado a Taehyung como es que no colapso contra el piso en ese momento fue porque estaba recargado en el mostrador. Tragó cómo pudo y sin quitar la vista de él remojo sus labios siendo inconsciente de que Jungkook lo miraban con una ceja alzada y una sonrisa en su rostro.

—¿Luzco bien?— preguntó abriendo sus brazos, sosteniendo con la mano derecha aquel bolso color verde reseda.

Ups. —¡Sí!— contestó más su corazón que su cabeza.

Se golpeó mentalmente, ¿por qué no podía controlarse? Estaba dando su mejor esfuerzo en no decir o hacer algo que lo avergonzase, pero definitivamente había superado el récord en tan solo tres horas. ¿Qué estará pensando el panadero de él?

—Luces más joven de lo que eres...— comentó en forma juguetona, olvidando el 'usted'. Con una risita tapo sus labios con sus manos y miró a Jungkook reír.

—¿Me estás diciendo viejo?— se cruzó de brazos cuando cerró el lugar. —Aún puedo dejarte ir solo a casa, seguro te atrasaría con mi lentitud de anciano...

—Yo no pedí que me acompañara a casa.— se mofó Taehyung con un puchero.

—Pero yo quiero hacerlo, ¿entonces dejas a este anciano acompañarte a tu casa?— rayos, era muy difícil controlar sus emociones con Jungkook de esta forma.

Podía sonar más idiota de lo que es, pero esta vez sintió un montón de pájaros revolotear en su estómago, no era una sensación linda, era como... la diarrea de Hoseok cuando comió mucho, ¡pero no tenía diarrea! Lo que él tenía era enamoramiento, algo que lo estaba idiotizando a más no poder, incluso ya le estaba doliendo el estómago de tanto amar, ¿eso era posible?

—¿Entonces vamos?— le dijo el mayor dándole su brazo para que enganchara el suyo con el de él.

—Seguro.— lo hizo y su corazón comenzó a latir, ver esa sonrisa en el rostro de Jungkook lo hipnotizaba, en serio estaba tan enamorado y se sentía tan emocionado, era una sensación magnífica, y deseaba experimentar todo de ello. —Oh, Jungkook.— habló segundos después de que comenzaran a caminar.

—¿Sí, Tae...Taehyung?

—Vamos en la dirección equivocada.