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Cuando Taehyung abrió la puerta de su casa no espero encontrarse con el peor caos que jamás había visto

Cerró la puerta devolviéndose, chocando con el pecho de Jungkook quien le miraba con una ceja alzada.

—Creo que lo mejor será que no entres. –dijo dejando un beso en los labios del castaño. –Mi casa es un caos...

—¿Hay alguna reunión?—preguntó el panadero alejándose un poco con Taehyung de la casa.

—Algo así.—suspiró abrazándose de su novio.

Jungkook rodeó a Tae por la cintura con sus dos brazos, alzándolo dando un par de vueltas con este en brazos.

Al momento en que sus piecitos tocaron el suelo, el castaño decidió que sería buena idea preguntarle a Jungkook acerca de la boda, si estaba dispuesto a acompañarlo.

Ahí lo presentaría como su novio.

En realidad no tenía nada de malo, ¿verdad? Que él quisiera que toda su familia y conocidos tuviesen el gusto de conocer a tan genial hombre que tenía por novio.

—¿Harás algo el miércoles siguiente?—preguntó mirándole con una hermosa sonrisa.

—Tengo un compromiso con mi madre, TaeTae.—respondió el panadero. —¿Tenías planeado algo para ese día?

El castaño aún así mantuvo su sonrisa, aunque ya no estaba emocionado.

—Nada en especial, Kookie.—plantó un último beso en sus labios, alejándose de él volvió a hablar. —¿Podré ir a la panadería mañana?

—No abriré esta semana, TaeTae. Saldré de la ciudad mañana ¿Te parece salgamos después de que llegue?

¿Cómo Jungkook le podía decir esto un día antes de irse a quien sabe donde?

—Podrí-

—¿Jungkook?—ambos voltearon al escuchar el nombre a sus espaldas.

El aludido miró con sorpresa a Johnny quien salía de la casa con una mueca.

—¿Ustedes se conocen?—Taehyung intervino antes de que el panadero hablara.

—Fuimos compañeros en facultad...

—Yo debería preguntar lo mismo.—el contrario miró a la pareja con una ceja, después cuestionante alzó su mirada a Jeon, quien con la mirada pedía silencio. –Bueno no importa, tu papá lleva preguntando por ti desde el almuerzo, mocoso.—y salió de ahí directo a su automóvil.

Taehyung y Jungkook le miraron alejarse, este último con el entrecejo fruncido.

¿Qué rayos hacía él aquí?

—Entonces también conoces a Chan-

El teléfono del mayor comenzó a vibrar, Jungkook leyó el mensaje y guardó el aparato rápidamente, el castañito viró los ojos molesto.

—Debo irme, bebé.—dejo el último beso del día en sus labios y salió de ahí lo más rápido que pudo, perdiéndose en la distancia.

Con una mueca entró a su casa encontrándose nuevamente con aquel desorden, bufó molesto encontrándose con Nayeon caminando hacia él junto con su madre.

—¿Verdad que se ve hermosa?—habló la señora Kim.

Cabe agregar que la innombrable llevaba su vestido de novia puesto.

—Parece un pato vestido de cisne, si saben a lo que me refiero.—la mueca en el rostro de su madre fue evidente y la chica sólo se limitó a sonreír forzadamente.

—Yo no te enseñe a que le hables así a las mujeres.—Taehyung estaba enojado.

—¡Pues eso, —señaló a Nayeon. –no parece una mujer!

Gritó tan fuerte que hasta las sirvientas se asomaron, la molestia fue evidente y la chica se alejó de allí llorando, con su madre detrás.

—¡Estas castigado!

—¡Pues mejor para mí!—gritó muy furioso.

Caminó tan molesto hacia las escaleras que cuando se topó con unas sirvientas que iban bajando con los arreglos florares no dudo en empujarlas haciéndoles tirar el bendito arreglo.

Abrió la puerta del cuarto de Baekhyun quien estaba alrededor de un circulo de sal con velas y un signo raro dibujado en el medio.

—¿Qué rayos estás haciendo?—preguntó asustado.

¡Ese era un ritual que había visto en internet!

—Era mi ultima opción...—murmuró el mayor de los Kim.

—¡Pero eso es para invocar a los fantasmas!

—¡Pues no me importa, al menos que arruinen la boda asustando a los invitados!

—No seas ridículo, —dijo entrando a la habitación.

Presionó el interruptor de la luz dejando ciego a su hermano, se acercó a él apagando las velas de un soplido y se quedó estupefacto al mirar el dibujo en el que estaba sentado Baekhyun.

—¿Por qué dibujaste un pene?—preguntó mirando la forma trazada con sal en medio del círculo.

—Ay, es que me aburrí aparte es lo mismo, ¿da el mismo resultado o no?

Taehyung pisoteo la sal esparciéndola por todo el suelo, borrando la figura extraña del ritual de su hermano.

—Eres un raro.—dijo saliendo de su habitación hasta la suya propia.

Bostezó aun con el entrecejo fruncido, ¿qué tenía en la cabeza su hermano?

Se tiró en la cama boca arriba recordando con una sonrisa que estaba castigado por una idiotez, ¿todas las mamás eran así?

Ah, como estaba odiando este año, ¡deseaba tanto que la boda pasase y todo volviera a la normalidad!

[...]

Tres días para la boda y Taehyung aún seguía soñando con ese maldito reloj en la pared.

Soltó un grito cuando se estiro en la cama.

Miró la hora en su celular abriendo los ojos en demasía al percatarse que eran pasadas las tres de la tarde.

Quedarse viendo videos de conspiraciones hasta las seis de la mañana no había sido buena idea.

Pero nadie había ido a despertarlo, así que asumía que el caos era cada vez peor.

—Definitivamente mi peor semana.—la voz de Baekhyun lo sobresaltó.

—¿Qué haces aquí?

—Te estaba viendo dormir, es mejor que ver al papirruki y a voldemort besarse.

—¿Algún plan para el día... —se corrigió avergonzado, —para la tarde de hoy?

Baekhyun pareció pensarlo por unos instantes y después respondió con una enorme sonrisa.

—Vamos a ver Sexyman.

Y Taehyung sonrió como bobo,  porque un actor así de bueno no todos los días se ve sin camisa en TODA la película.

Gingerbread Man //KookV//  |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora