Gingerbread Man //KookV// |EN EDICIÓN|

32

Taehyung por fin había terminado su estresante semana de exámenes y ahora se encontraba descansando en su habitación en calzones. Sí, bueno, en realidad había llegado tan feliz del colegio que olvido el haberse empapado cuando la lluvia comenzó a caer, su madre le reprendió el llegar de esa forma a su casa, parecía peor que un pordiosero o peor que Baekhyun cuando no se bañaba por una semana entera.

Y en este mismo instante está sonriendo al techo acostado en su cama boca arriba, con piernas y brazos extendidos. ¡Después de tanto esfuerzo había terminado! Lo único que faltaba ahora serían los resultados de todas sus materias y sus padres lo dejarían de molestar por un buen tiempo, así ellos creerían que seguiría con las mismas buenas calificaciones.

Había muchas cosas buenas de terminar las pruebas y todo eso. Diciembre estaba ya a la vuelta de la esquina, con eso venia el final de semestre y su tan añorando cumpleaños, se preguntarán; ¿qué quiere TaeTae de cumpleaños? Bueno, supongo que es algo simple, aunque la primera vez que lo escuchó Jimin casi le da un infarto de la sorpresa.

Taehyung no es un niño común y eso se nota a kilómetros, pero simplemente lo que desea es algo incluso demasiado extraño y probablemente sea un fetiche o... una fantasía sexual. Pero lo que desea él, con todas sus ganas del mundo mundial, es que el panadero también conocido como Jungkook lo empotre en la mesa donde amasa el pan y ya sabrán lo que sigue.

Increíble, ¿no?

También ansía la llegada de su hyung, aunque casi todos los días charlan por el móvil, sin él la casa se siente realmente sola, añadiendo que sus papás casi nunca están.

Jimin está junto a él, mirándolo extrañado por aquella sonrisa rectangular, le resta importancia cuando ve cómo una mueca aparece remplazando a la sonrisa, y él también sonríe, porque su mejor amigo por fin puede descansar, ¿por qué no él también? Ambos han terminado las estresantes pruebas y las noches llenas de estudio cesaron, ahora podrían disfrutar de sus largas vacaciones.

—No me fui a ningún extra.— murmura de repente Taehyung mirando su mano. —Es gracioso como Junhui estaba tan estresado para exentar todas las materias y nosotros viendo cómo no irnos a extraordinario, ¡vaya patraña!

—Lo dices cómo si fuéramos unos tontos, habla por ti mismo, yo prefiero hacer los exámenes, ¿sabias que es mejor para confirmar todo lo que aprendiste durante el parcial? Si no haces exámenes no puedes estar seguro de haberlo aprendido a la perfección y justo para eso sirven. — aburrido pasó la hoja de una revista, afirmando su teoría. —Yo sé lo que te digo, regresando de clases le preguntaré a Jun y si no recuerda debes hacer lo que yo te diga y si lo recuerda yo haré lo que tú digas.

—¿Me pagarás la cena?— preguntó emocionando sentándose en el borde de su cama, rascándose la panza.

—Lo que quieras.— Jimin sonriente lo miró, pero que va, sus intenciones no eran tan buenas y no le iba a pagar la cena a Taehyung porque estaba 100% seguro de que su amigo el genio no recordaría la mayor parte de las lecciones, así el castaño debía hacer lo que él pidiera y ya tenía en mente aquello.

—¡Entonces cerremos el trato!— alentó emocionando levantando el dedo meñique.

—Ah...— el bajo bufó divertido y cantó con Taehyung.

—¡Promesa del dedo meñique!

—¡El que mienta deberá tragarse mil agujas!

—¡El beso que establece la promesa!— juntaron sus dedos pulgares aun con sus meñiques entrelazados.

—Si no lo cumples no te volveré a hablar.— mencionó Taehyung divertido, pues la idea de Jimin comprándole la cena era emocionante, y la amenaza sólo era un juego, ya que era imposible dejar de hablarle a su mejor amigo.