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Una semana. Una semana había transcurrido desde la última vez que vio a Jungkook. Una semana faltaba para la boda de Chanyeol y Nayeon, sí, todo era un caos, en verdad.

Aunque aún no se convertía en un desastre.

La señora Kim estaba más emocionada con Nayeon que la propia madre de esta, ¿cómo se sentía Baekhyun? Mejor no le preguntamos, su posición sentado en el sofá, cruzado de piernas y brazos, con aquella dulce mirada –nótese el sarcasmo-, hacia la de cabellos oscuros y su propia progenitora, era la respuesta.

La traición, esto era la verdadera traición.

¿Qué es lo único que confortaba al mayor de los Kim en esto? ¡Su gran jugada! Aquella que pasaría desapercibida sin embargo separaría a Chanyeol de Nayeon, como lo tenían previsto desde hace ocho meses con dos días y dieciocho horas.

Porque sí, Baekhyun jamás olvidaría el día en que Chanyeol le propuso matrimonio a la persona equivocada.

—Podrías cambiar esa cara de precioso que tienes.—admitiría que aquel brinquito que dio fue de susto, porque Taehyung apareció de la nada susurrando en su oído.

O él más bien se encontraba muy atento observando como aquellas tres mujeres probaban diferentes tipos de sabores para el condenado pastel de matrimonio, que llevaría diez pisos, esto debido a los meses que Nayeon y Chanyeol estuvieron juntos como novios. Sí, demasiados intentos por separarlos y todos fallidos.

¡Diez pisos eran ridículos! ¡Pero era más ridícula la idea del amor de su vida casándose con aquella mujer tan jodidamente afortunada!

—No cambiare mi rostro hasta que vea a Nayeon alejándose a cualquier otra parte del mundo lejos de Chanyeol.— y es que bueno, no sólo Baekhyun se encontraba molesto por esto, sino que cuando las muestras de pastel llegaron él muy decidido se acercó a probar. Su mamá lo largo, según porque esto era para damas, féminas.

—¿Puedes aguantar al menos una semana más? Estuviste así más de medio año.

Taehyung haría lo posible por calmar a su hermano e intentar hacerlo olvidar sobre esto, ¿tan enamorado se encontraba de Chanyeol? Esa pregunta rondaba por su mente al menos una vez al día.

—Vamos a separarlos, por esta,— Baekhyun hizo algo raro con los dedos y los besó. –Que en dos semanas Chanyeol es mío.

—Ah... si tú lo dices...—Taehyung lo miró extrañado y lentamente se alejó de ahí.

Cuando se encontró sólo en medio de la cocina soltó un largo suspiro recargándose en la primera pared más cercana. Sabía que esta semana iba a superar de sobremanera la anterior.

Y hablando sobre eso, realmente esos siete días fueron realmente aburridos. No vio a su novio en todos esos días, claro que se mandaron mensajes y hablaron en la noche, el motivo era que el panadero al parecer se encontraba muy ocupado ayudando a un colega en quien sabe que cosas, se preguntaran, ¿pues un panadero en que puede ayudar? Pregunta que rondaba por la cabeza del castaño seguido últimamente.

—Taehyung deja de estar parado ahí como idiota y vete a poner el vestido.—esa era su madre, siendo tan amable y cariñosa como siempre.

El aludido volteó a ver con miedo y horror a la mujer que ya pasaba de los cincuenta, aun así se conservaba joven y hermosa.

—No, no soy uno de tus experimentos. —dijo alejándose de ella poco a poco.

—Vamos, tienes la complexión de tu prima Seung.

—¿Estás diciendo que soy un plano?

—Eres hombre, TaeTae, obviamente que eres un plano. —si su madre se tomara el tiempo de observar a Jimin detenidamente pensaría diferente.

—No quiero, me niego.

Eso no fue impedimento para su madre que era la más decidida en aquella casa, unos cuantos minutos más tarde, el castañito se encontraba secando una lágrima mientras su madre apretaba el bendito vestido por detrás.

¡Como lo odiaba! ¡Odiaba usar ves...

—Me veo hermosa...— susurró sorprendiendo a su madre cuando pudo observarse en el espejo. —D-digo, ¿Qué hermosa? ¡Me veo fabulosa!— empujó a su madre cuando esta terminó su trabajo y corrió escaleras abajo para mostrarle a su hermano que tan bien lucía en aquel vestido.

Pero no contaba con que en la parte inferior de su casa hubiese una reunión de hombres con traje y encima guapos. Taehyung reconocía cuando un hombre era guapo, no es como sí anduviese viendo a quien se iba a ligar o algo así, Jungkook es el hombre de sus sueños, eso jamás cambiará.

El castañito se avergonzó demasiado cuando cuatro pares de ojos se posaron en él, incluido su hermano quien saludaba con una cara de pocos amigos a Chañiol.

Reconoció al futuro novio y a Johnny, Taehyung no tenía un crush con él, pero Jimin le hizo imaginar unas cuantas cosas cuando lo conoció por primera vez. Al otro hombre jamás en su vida lo había conocido, hasta ahora.

—Taehyung... ¿Por qué llevas vestido eso?—preguntó Chanyeol con una ceja alzada, acercándose unos pasos a él para verlo detenidamente.

—Culpa a mamá. —dijo excusándose, mirando a su mayor de la misma forma en la que lo miraba él.

—Johnny y Namjoon, creo que ya conocías a Johnny, ¿no es así?

—Sí, tuve la desgracia de conocerlo hace mucho tiempo...

—No creas que para mí fue una dicha, enano.

—¡¿Cómo me dijiste, pedazo de alcachofa?!—Taehyung iba a actuar y poner en alto su honor, pero la gran mano de Chanyeol en su rostro se lo impidió.

—Podrán pelearse luego, ahora tenemos unos asuntos importantes que resolver.

Se alejó primero él, después Johnny quien lo miraba con una enorme sonrisa en sus ojos y por último Namyun o era ¿Ramón? Ah... no lo recuerda bien, quien lo miraba detenidamente como si estuviese analizando algo.

¿Será por el vestido? Seguro será por eso.

—¡Te estaré vigilando!— grita antes que los tres desaparezcan por la puerta hacia el despacho de su padre.

—¿Por qué mamá te eligió a ti y no a mí?—susurro segundos después Baekhyun.

—Tengo mejor cuerpo, que decirte.—posó sus manos en su cintura mirando con suficiencia a su hermano.

—Mejor cuerpo de tabla será...

—¡Oye!

Bueno, en la familia nunca faltaba al que le hacían siempre bullying.

Así había comenzado el primer día de los próximos ocho días siguientes, sí una semana realmente desastrosa, sin embargo, Taehyung aún no estaba consciente de ello.

Para los hijos Kim el mundo se les iba a venir abajo, a uno de una forma y al otro de otra...

Gingerbread Man //KookV//  |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora