Gingerbread Man //KookV// |EN EDICIÓN|

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Taehyung comenzó a mover sus caderas inconscientemente encima de Jungkook, sacándole un gemido ronco en el beso.

El mayor acercó más a su novio bajando una mano a su espalda baja metiéndola bajo la ropa, acariciando su espina dorsal lentamente, poniéndole la piel de gallina a Taehyung. Con su otra mano tomó la cintura de este, guiándole sus movimientos que antes eran inconscientes, despertando su miembro poco a poco.

Por otro lado estaba el menor, que un poco nervioso aún, enredó sus manos en el cabello de Jungkook, intensificando más el beso, pudo sentir como el fuerte y duro pecho de su novio subía y bajaba, chocando con el suyo, que en cambio era delicado y pequeño. Gimió sorprendido cuando sintió algo diferente entre sus muslos y no era precisamente de él.

Se separó asustado rápidamente de Jungkook, sorprendiéndolo a él por su reacción, poniendo sus manitas en el pecho del mayor. Con sus mejillas rojas miró cómicamente con los ojitos bien abiertos a su novio, sorprendido, para después pasar su vista a los pantalones de Jungkook, quien estaba con la respiración agitada, su pecho subía y bajaba, sus manos bajaron a los muslos de Taehyung lentamente.

Lo observó con neutralidad, sabiendo bien que si Taehyung se había arrepentido no había de otra más que aceptar y utilizar a manuela más tarde.

El castaño observó el cuerpo de su novio, grande y fuerte, jamás imaginó estar en esta posición junto a él. Ay rayos. La plenitud estaba cerca. Y si no lo hacía ahora otra oportunidad así sería muy difícil.

—Yo...— susurró Jungkook controlándose para no hacer algo que pudiese asustar a su pequeño, ¡y no podía solo culparlo por estar así! ¡ERA CULPA DE TAEHYUNG POR MOVERSE DE AQUELLA MANERA ENCIMA DE ÉL!

—¿Yo hice eso?— la pregunta casi hace reír a Jungkook.

El menor sabía bien que sí, efectivamente él lo había hecho pero Jimin le dijo una vez: A la hora del «ya tú sabes», debes hacerte la santa, eso pone más a los hombres.

Jungkook no quería ser sucio, pero Taehyung sentado en sus muslos, con una mano en su pecho y la otra tocando la parte cerca de su amiguito era completamente lo que deseaba.

Iba contestar cuando una mano astuta se colocó en su pene. Sí, así como lo leen. En su P-E-N-E. A Jungkook casi se le sale el corazón, el páncreas, el hígado, todo dentro de él prácticamente.

—Jamás había visto algo así.— comentó Taehyung sintiendo el miembro duro de su novio. —¿Es posible que sea así de grande?

Jungkook mordió su labio cuando Taehyung bajó la bragueta dejándolo solo a una tela de su poderoso miembro. Y lo peor es que ni siquiera estaba completamente duro. Tragó en seco cuando comenzó a tocarlo dándolo leves e inocentes caricias en él.

—¿Puedo?— ay joder, este niño lo iba a matar.

Asintió mordiéndose con más fuerza el labio, juntando toda su paciencia para no hacer algo que luego asustaría al castaño. Si su pequeño había decidido hacer aquello era porque estaba seguro, pero lo dejaría hacerlo a su ritmo, lo único malo es que a este paso lo mataría.

Taehyung torpemente sacó de sus bóxers su miembro, liberándolo, sacándole un gruñido a su novio. Con su mano rodeó toda la erección ahora más dura que una roca.

El castaño no quería describir cómo era, pero si se lo pedirían en una palabra esa sería glorioso. Las venas rodeaban aquel pene con perfección, ninguna demás y de menos, el prepucio estaba tan bien que quería probarlo. Pero he aquí el enigma.

¿¡De donde rayos había sacado tanta valentía para hacer lo que estaba haciendo ahorita!? Y peor, ¿que estará pensando Jungkook ahora? ¿Que tan sólo es un niño inocente? Eso claramente era una patraña, Taehyung no era nada inocente, todo lo contrario incluso tenía una linda colección de dildos en su cajón escondidos, ¡ni siquiera Baekhyun sabía de eso!